La novia deslumbró con su sencillo vestido, diseñado por ella misma. Confeccionado en 'crepe' de seda natural y de color gris perla, el vestido estaba inspirado en los años 30 y llevaba detalles de pedrería en la cintura. Según ha declarado Rosa Clará para Vanitatis: "Es el diseño más fácil que he hecho, porque conozco mi cuerpo y sé lo que me sienta bien y lo que no. Además, tengo cincuenta años y no me voy a vestir como si tuviera veinte. A mí me encanta y creo que va a gustar mucho". Además, para completar el look natural, la diseñadora llevó el pelo suelto y liso.