Felipe Leopoldo Luis Maria Leopoldo Ludobico supo desde que tuvo razón de ser que iba a ser el próximo heredero al trono belga, ya que sus tíos, los entonces reyes Balduino I y Fabiola, no tuvieron descendencia. Para ello fue educado: estudió en flamenco y francés y tuvo una formación militar estricta. Y para ello su padre le instó (¿obligó?) a casarse con la noble Matilde d'Udekem d'Acoz a los 39 años, según el libro 'Cuestiones Reales', del periodista Frederic Deborsu, que ha revolucionado Bélgica y que la familia real no comparte.
Ahora, su padre Alberto II le ha dado por fin el relevo a los 79 años porque "mi edad y mi estado de salud no me permiten seguir", según explicó en un acto televisado para millones de personas. La coronación será el próximo 21 de julio y las portadas de medio mundo llevan esta semana su imagen.
Felipe, el piloto de helicóptero lector
Datos objetivos que se saben de él: nació en Bruselas el 15 de abril de 1960 como el primogénito de Alberto y Paola. Tiene dos hermanos: Astrid (1962) y Lorenzo (1963). Estudió humanidades en Oxford y Estados Unidos e ingresó en la Escuela Real militar, donde consiguió ser piloto de combate y paracaidista. Es teniente general y vicealmirante. Tiene dos hijas y dos hijos con Matilde: la heredera Elisabeth (2001), Gabriel (2003), Emmanuel (2005) y Elénonore (2008).
Datos que no suelen aparecer en los medios: es un amante de la adrenalina la velocidad y se sacó el carnet civil de piloto de helicópteros. Le encanta leer. Siempre que puede se escapa a los Alpes para esquiar. Uno de los primeros viajes que hizo con Matilde, cuando aún eran novios, fue a Cuba.
Matilde, la logopeda discreta
Suele resaltarse en las revistas su estilo discreto, sobrio y elegante. Su vestido de boda es aún hoy uno de los más nombrados en los recuentos de las bodas reales más acertadas: la suya se celebró en la catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas, el 4 de diciembre de 1999. Ella tenía 26 años, él 39. Acababa de terminar psicología en Lovaina y se especializó en logopedia.
Muchos interpretan su figura como el aire nuevo y fresco que la monarquía belga necesita. No en vano, tiene una mezcla que ha calado entre la gente de gustos popular y fogonazos elitistas. Por ejemplo: le encanta tocar el piano y la música clásica, pero no se pierde un concierto de temas más pop siempre que puede. La literatura es otro de sus hobbies, pero lee desde grandes clásicos a best seller modernos. También juega partidos de tenis con sus amigas y suele nadar para desconectar. Pasear por la naturaleza y el aire libre es otro de sus métodos para evadirse.
Con Letizia comparte varias cosas. Un marido llamado Felipe y el dramático fallecimiento de una hermana. Un accidente de coche, que conducía su abuela, le costó la vida hace una década a su hermana Alix, de 22 años entonces. El vehículo fue arrollado por un camión y ambas murieron en el acto. Otro momento duro para ella fue la muerte de su padre en septiembre de 2007. Es la mayor de cinco hermanos Marie-Alix (1974-1997), Elisabeth (1977), Hélene (1979) y Charles-Henri (1985).