Las semanas de confinamiento en la primavera de 2020 nos permitieron conocer mejor los hogares de muchos vips: el hecho de permanecer en casa durante tantas horas hizo inevitable que esta parcela íntima de las celebrities saliese a la luz en muchos casos. Fue lo que ocurrió a Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz, que pasaron aquellos meses de cuarentena en el piso en el que vivían, en pleno centro de Madrid y compartieron entonces sus rutinas de cocina o yoga. Pero la pareja decidió, pasado aquel verano, mudarse a la exclusiva urbanización de La Finca, en Pozuelo de Alarcón. En estos dos años hemos podido conocer mejor cómo es su espectacular mansión por dentro.
La pareja, que tenía en propiedad el mencionado piso en el barrio madrileño de Embajadores, decidió optar por el alquiler para su nueva etapa vital, y alquilar a su vez la que había sido su vivienda hasta entonces. La Finca es una de las urbanizaciones más lujosas de la capital, como hogar de un sinfín de celebrities. La fuerte privacidad que ofrece el enclave, custodiado por un completísimo dispositivo de seguridad ha atraído a nombres como los de Alejandro Sanz, Paz Vega, Iker Casillas y Sara Carbonero o Cristiano Ronaldo, que han sido vecinos del lugar en algún momento.
La presentadora y el chef hicieron su mudanza hace ya dos años. La de Vallecas relató entonces la verdadera odisea en la que se convirtió el traslado de cajas y pertenencias de la pareja de un domicilio a otro, pese a que la casa estaba ya amueblada. "Necesitaré yoga para el dolor de espalda", apuntaba la colaboradora en su Instagram, al tiempo que reconocía haberse relajado con respecto a este tema en las semanas previas. "Madre mía, la cantidad de cosas que tenía. Todo lo que he donado, todo lo que he regalado y mis amigas más felices que nunca. Pero ya me queda poco", confirmaba.
Desde entonces, el nuevo hogar de Pedroche y Muñoz, por el que, según algunos medios de comunicación, pagarían más de 9.000 euros de alquiler al mes, se ha convertido en el escenario de muchas de las publicaciones de ambos en redes. Especialmente de ella, que suele compartir en su perfil de Instagram buena parte de su día a día. Una vivienda de tres plantas y grandes dimensiones, que atendiendo a varios medios, cuenta con seis dormitorios, garaje para cuatro automóviles, y que tiene un impresionante jardín con piscina. Así es, habitación por habitación.
El salón principal (pues existe otra sala de estar más pequeña) es una estancia amplísima, con vistas al jardín gracias a unos amplios ventanales que la hacen tremendamente luminosa, y que cuenta con techos muy altos. Predominan los tonos claros, entre beiges y blancos, en sofás, sillas, cortinas y la gran alfombra central, con mucho dorado también. La zona principal se articula en forma cuadrada, con los sillones y las butacas rodeando la mesa central de cristal, e incluye una chimenea. Próximo se sitúa otro espacio con sendas chaise longues mirando a la piscina.
El comedor se sitúa próximo al salón, y mantiene las notas del salón en cuanto a luz, tonos cromáticos y estilo contemporáneo (mezclado con toques retro y modern glam) en lo decorativo. Lo preside una gran mesa de cristal, con base en color morado, rodeada de varias sillas tapizadas en color gris perla. La estancia la completan una alfombra beige, cortinas de lunares, un aparador de estilo clásico, alguna obra de arte y lámparas de bombillas vintage. Además, contiguo, pero ya fuera de la vivienda, Pedroche y Muñoz cuentan con un impresionante comedor exterior en el porche.
La cocina otra de las estancias destacadas de la mansión. Aunque el chef suele mostrar su talento con las recetas en las cocinas de sus restaurantes cuando publica algún vídeo en Instagram, lo cierto es que la de su casa es también muy amplia. Con vistas al jardín, el mobiliario combina el granito con la madera en color miel, y el blanco de las zonas de almacenamiento inferiores. La protagonista aquí es una gran isla americana, situada en el centro y perfecta para trabajar, rodeada de varias sillas altas.
Las rutinas de ejercicio que sigue la Pedroche han provocado que conozcamos también otros espacios de la casa pensados para la práctica del deporte. El yoga y los intensos entrenamientos de fuerza que realiza la vallecana han permitido que viésemos las zonas destinadas al ejercicio. En el exterior, un lugar tipo porche con un gran aparato que integra una barra vertical.
Además, en el interior, del techo de uno de los cuartos cuelgan varias telas, negras y rojas, con las que Cristina practica aeroyoga. La pasión de Pedroche por esta disciplina es algo de lo que pueden dar buena cuenta sus seguidores: la presentadora comparte habitualmente qué posturas realiza.
También hemos podido conocer algunos de los espacios más íntimos del hogar. Es el caso de los cuartos de baño, que han aparecido en el perfil de Pedroche en alguna ocasión, al mostrar sus rutinas de belleza. Se trata de un lugar que mezcla el blanco con el color beige, y que cuenta con muchísima luminosidad gracias al techo de cristal que lo cubre y que permite entrar abundante luz natural. Según lo publicado por varios medios, la casa contaría con hasta siete baños.
Los habitaciones privadas son la parte más desconocida de la casa. La vivienda tiene hasta seis dormitorios, situados en la segunda planta del edificio, excepto uno, que parece ser el principal, y que se encuentra en la buhardilla del edificio. No hay imágenes de ellos en las redes de la pareja, pero las imágenes de un portal de alquiler filtradas en su día permiten confirmar que cada uno mantiene una decoración distinta, manteniendo las notas de luz natural, tonos claros y mezcla de estilos con toque glam del resto de la casa. En alguna ocasión Pedroche ha mostrado también su vestidor.
La parte exterior de la vivienda es la que más ha aparecido en las publicaciones y stories de Cristina. La parcela, de más de 1.000 metros cuadrados, se divide entre varias zonas y permite ver cuál es el aspecto externo de la mansión, de pequeños ladrillos en color camel. En una parte se encuentran la gran piscina, en la que hemos visto posar a la presentadora en varias ocasiones, y, junto a ella, un jacuzzi exterior.
Pegado al edificio se sitúa la zona de porche, pavimentada y cubierta, perfecta para hacer planes al aire libre. Integra el mencionado comedor exterior, con una larguísima mesa de cristal con hasta diez sillas de ratán oscuro alrededor. Además, se sitúa aquí el espacio en el que Pedroche se ejercita de vez en cuando.
Por último, la parcela cuenta con un amplio jardín: la mayor parte la cubre una gran extensión de césped cuidadosamente cortado, donde reposan varias tumbonas, pero también se distinguen varios árboles y abundante vegetación para dividir espacios y aportar privacidad al hogar