En el año 2018, Pelayo Díaz y Andy Mcdougall se mudaron a una nueva casa en el corazón de Madrid. El diseñador y el empresario, que acaban de romper su matrimonio tras tres años juntos, eligieron el céntrico barrio Conde Duque de la capital para comenzar una nueva etapa de sus vidas. A pesar de que su relación sentimental ha terminado, el estilista continuará viviendo en la casa que a lo largo de estos años ha decorado a medida.
En una entrevista que concedieron a la revista Lecturas un mes después de entrar a vivir en este hogar, el asturiano explicaba que el dúplex tiene 147 metros cuadrados útiles, dos habitaciones, dos baños y un salón. La cocina, que era una estancia de la casa que estaba cerrada, la abrieron para ganar más amplitud al salón. "Nuestra estancia favorita es la cocina. Es un espacio hecho a medida, en colores claros. Tenía ilusión de que fuera parecida a la de casa de mis padres", apuntó entonces el estilista.
A pesar de que nunca quisieron desvelar cuánto habían pagado por su dúplex, Pelayo sí confirmó que habían sido más de 677 mil euros, que fue lo que en aquel momento salió publicado. Pero lo que sí ha hecho a lo largo de estos tres años es decorar su casa completamente a medida.
Una de las cosas que más restaltan en sus estancias son los muebles y elementos decorativos que en un pasado diseñó David Delfín. El diseñador y Pelayo fueron pareja durante muchos años, pero a raíz de poner fin a su relación continuaron siendo amigos. "Tenemos muchas cosas de David: el jarrón, las sábanas, las tazas... Me encanta", dijo entonce Andy McDougall, ex del asturiano, que supo mucho de David gracias a lo que le contaba su marido.
El dúplex se divive en dos plantas que están unidas por una amplia escalera de madera. En la parte de abajo, la estancia que acapara todo el protagonismo es el salón unido a la cocina. En él tienen varios sofás, todos de la firma Kenay Home, que combinan con la alfombra de colores.
La cocina destaca por su impresionante isla de mármol blanco y por tener todos los electrodomésticos integrados. El dormitorio es blanco con toques de diseño, pero para guardar sus prendas más exclusivas, el estilista diseñó un vestidor hecho a medida en el que poder guardar sus sombreros, zapatos y bolsos de lujo.