¿Cuáles son los motivos de la rivalidad entre Kim y Kourtney Kardashian?

Quienes hayan seguido la historia de las hermanas Kardashian desde el principio seguro que tienen claro que la relación de Kim y Kourtney nunca ha sido la más sencilla. Kourtney no es de las que se callan lo que piensan y lo demuestra siempre que tiene oportunidad. 

Uno de los momentos más memorables del reality que toda la familia protagoniza lleva el sello de Kourtney, cuando a raíz de las lágrimas de su hermana por perder un pendiente de diamantes en el mar le espetó: “Kim, hay gente que está muriéndose”. 

Pequeños momentos de tensión que en ocasiones han pasado por meras anécdotas o diferencias entre hermanas, pero que en otras se han convertido en verdaderas batallas campales, de hecho, han llegado a las manos. 

Toda su vida es televisada y esta amarga discusión entre ellas también lo fue. El conflicto estalló tras una dura temporada en la que Kim aseguraba que su hermana no estaba haciendo suficiente por el reality en el que todas participaban, lo que hacía que el peso recayera más en ella y en Khloé. 

Kourtney no lo negaba, estaba cansada de estar siempre frente a las cámaras porque en ese momento de su vida, sus prioridades eran otras, por lo que no quiso consentir que su hermana la criticara duramente por priorizar otras cosas antes que el trabajo. El resultado fue un ejemplo nefasto de cómo solucionar un conflicto tranquilamente, en este caso hubo patadas, tirones de pelo y hasta bofetadas. 

La actual rivalidad entre Kim y Kourtney Kardashian

A pesar de que la tensión entre ellas era máxima, parece que con el tiempo pudieron enterrar el hacha de guerra, aunque viendo la situación actual, parece que no hicieron un hoyo demasiado profundo, porque de nuevo están a la gresca y el motivo no es otro que la boda de Kourtney con Travis Barker. 

Para la mayor del clan, Kim habría utilizado su boda italiana para hacer negocio. Ella lució un vestido de novia de Dolce & Gabbana, misma empresa con la que Kim firmó un acuerdo pocos meses después para colaborar con ellos, dirigiendo creativamente el desfile de la marca en Milán. 

Kourtney parece pensar que su hermana no pudo soportar que ella tuviera relación con la marca, que se encargó de sus looks nupciales, y quiso tener trato ella también. Además, asegura que su hermana le mintió, porque le dijo que era una colaboración con SKIMS, la firma de Kim, pero en realidad no era así. 

Kim, por su parte, tampoco parece estar demasiado contenta con su hermana, de hecho se ha quejado públicamente que la boda de Kourtney tenía muchos puntos en común con la suya, por ejemplo, en ambas cantó Andrea Bocelli. El propio artista se ha hecho eco de esto y les ha recordado que él es feliz de cantar para ambas, pero que su hijo también es un excelente artista, por si prefieren variar. 

No es la primera vez que las hermanas Kardashian se muestran distantes, incluso hostiles, pero siempre han dejado claro que a pesar de sus diferencias, el amor que sienten la una por la otra será más fuerte que sus discusiones.