De lujo, en el centro de Madrid y con esencia neoclásica: así es la casa de Marta Ortega

Marta Ortega siempre ha destacado por el hermetismo que la rodea, dejando ver tan solo unas pinceladas de su vida. Ella está completamente volcada en su carrera al frente de Inditex, empresa fundada por su padre, Amancio Ortega, y de la que es presidenta. 

Desde el principio se estuvo formando para tomar las riendas de ella una vez llegado el momento, por eso ha trabajado en varios puestos, comenzó doblando camisetas en Zara, una experiencia que fue bastante dura, incluso llegó a confesar que al principio pensó que no ‘sobreviviría’. También ha tenido distintos puestos en cargos administrativos. 

Con el tiempo fue encontrando su lugar, descubriendo cuál era su pasión y ahora puede por fin dejar su huella en una de las textiles más importantes del país. Una labor profesional que ha aprendido a compaginar con su vida personal, su pasión por los caballos y, sobre todo, su familia, la que ha formado junto a Carlos Torretta y no deja de crecer. 

Cuando se casó con Carlos, Marta ya era madre de un niño, Amancio, fruto de su matrimonio con el jinete Sergio Álvarez. Tras su boda con Torretta no dudaron en ampliar la familia, juntos tuvieron a Matilda, que nacía en plena pandemia, y pronto serán padres de nuevo, pues se supo que Marta estaba de nuevo embarazada en verano de 2023. 

No es raro que la familia quiera disfrutar de su tiempo juntos en uno de los barrios más lujoso de Madrid, donde la empresaria tiene una casa que se estima en casi 10 millones de euros. 

La casa de Marta Ortega

El centro de Madrid parecer ser el lugar ideal para Marta y su familia, un lugar en el que tienen acceso a todo lo que necesitan, sin tener que renunciar a las zonas verdes que tan complicado es encontrar en el centro de las ciudades. Por suerte esta casa está muy cerca del Retiro, uno de los corazones verdes de la capital. 

Según han informado diferentes medios nacionales, el piso de lujo de Ortega se encuentra en el edificio residencial Mabel Villa de París, desde donde tendía vistas al Tribunal Supremo y la Iglesia de Santa Bárbara. Situado a escasos minutos de la plaza de Colón, se trata de un apartamento reformado, pero cuyo edificio mantiene toda la esencia noeclásica original. 

Un punto clásico que también mantiene su patio interior, a pesar de que las viviendas cuentan con todas las comodidades que se espera de los ambientes modernos y confortables actuales. Tiene entrada privada de vehículos, lo que garantiza la intimidad de los habitantes del edificio, que no escatima en lujos, con amplios espacios en su entrada, marcados por los altos techos y las elegantes molduras. 

También las viviendas destacan por la altura de sus techos, que alcanzan hasta los 3 metros, así como por sus inmensos ventanales, que llenan de luz todas las estancias. Las molduras forman parte de su estructura y contrastan con los acabados modernos que se encuentran en las cocinas de este bloque, con gran presencia de materiales como el mármol, pero también con acabados limpios. Suelos de madera, espacios interconectados, vestidor y hasta un spa comunitario que hace las delicias de todos los vecinos. Tiene también gimnasio y vigilancia las 24 horas.