¡Los vips son humanos! Ponen gasolina, hacen la compra y se desmelenan 'de fiesta'

divinity.es 04/06/2014 11:16

No todos tienen la suerte de tener el automóvil cargado de carburante y a veces les toca coger el transporte público. Britney se acercó a la parada de debajo de su mansión y se fue al centro como si tal cosa… bueno, con la pestaña puesta y el pelo de peluquería, tampoco pidamos tanta “humanidad”. Os creeréis que Leonardo DiCaprio va de lado a lado en limusina con su prole de novias rubias y jóvenes pero no, el actor pasa (casi) como anónimo en esta bicicleta turística y tira de gemelo para hacer turismo.

Nuestro momento preferido es cuando vemos a las celebrities en chándal ir a por el tetra brik de leche o los cereales del desayuno. A Ryan Gosling le gustan el zumo de naranja recién exprimido y las galleras maría, por eso Eva Mendes procura tener la despensa siempre llena. Viendo la cara de alegría que se gasta Cameron Diaz le vamos a pasar nuestra lista de la compra para que nos la suba al cuarto sin ascensor…

De todos modos, si hay algo que les gusta a las famosas es verse en las revistas. Kim Kardashian sale en todas, así que parte de su presupuesto mensual se lo deja en el kiosco. La pobre Reese Witherspoon no tiene la misma “suerte” y se pilla el último número de la revista Divinity para estar al tanto de las novedades y estar siempre al día.

¡¡Pero si es que hasta las princesas lo hacen!! Doña Letizia, nuestra próxima reina, se quitó la tiara para bajarse al súper más cercano y hacer las últimas compras de Navidad... lo peor es que le pillaron con la cara lavada. Tampoco Kate Middleton tiene problemas para ir a por papilla para el pequeño George y lo hace de lo más informal: si eres madre ya sabes que no hay tiempo ni para pasarte las planchas.

Si hay una cosa que iguala a famosos y anónimos es la ilusión de montar el árbol de Navidad. Taylor Swift lo vive intensamente y lo sube a su perfil de Instagram… aunque claro, luego toca bajarlo a la calle para que lo recojan y entonces el espíritu navideño ya está un poco pasado. Sarah Jessica Parker no se ha puesto precisamente de fiesta por tener que bajarlo.

Y claro, con tanta actividad lo que más les apetece es irse directas al restaurante de comida rápida más cercano y ponerse las botas. Sobre todo si es volviendo de una fiesta, como en el caso de Cara Delevigne y Rita Ora, que sin desprenderse de sus vestidazos se acercaron a por una buena remesa de hamburguesas para dormir con el estómago bien lleno.

De todas formas, pocas tan naturales como Jennifer Lawrence, la reina de las muecas, los photobomb y los discursos improvisados. Hasta para confesar sus pequeños trucos no tienen ningún reparo: "En mi caso, lo único que funciona para deshacerme del hipo es beber agua al mismo tiempo que levanto los brazos sobre la cabeza y los bajo lentamente", confesó en Cannes.

¡Qué sencillas que son las famosas! Pero, espera… ¿Qué es esto? ¿Es Selena Williams en bañador en una boda? ¿No tenía nada más recatado que ponerse? La última locura de la tenista tiene explicación: estaba tomando el sol en las playas de Miami y de repente apareció un cortejo nupcial, así que no dudó en acercarse a dar la enhorabuena a los recién casado y subirlo a su perfil social.

La más clara prueba de que los famosos, por mucho que intenten ir de personas comunes, nunca dejan de sorprendernos con sus atrevimientos y excentricidades.