¿A quién le dais las 'Gracias'?
Por supuesto a las fans, pero también a todas las personas que han hecho posible que estemos hoy en día aquí, en especial a la familia.
¿La familia os ha apoyado mucho?
Siempre han mirado por nuestro bien, nunca nos han obligado. Siempre han dicho que cuando nosotros queramos parar, paremos.
¿Han tenido en algún momento miedo de todo lo que envuelve la fama?
Han tenido miedo a que 'se nos fuera de las manos'. Y a que con 18 años cojamos la puerta, cuando ellos han sido los que siempre nos han apoyado, pero eso no va a pasar. También mucho miedo a que dejásemos los estudios.
¿Cómo lo compagináis con la música?
Es muy complicado. Con mucho cuidado, siendo muy responsables, estudiando donde podemos. Nuestro colegio también nos ayuda mucho. Y estamos aprobando todo.
De no ser así, ¿vuestros padres tomarían medidas?
Nuestros padres nos pondrían las pilas. Aunque no se nos pasa por la cabeza descuidar los estudios.
¿Pensáis hacer una carrera?
Nos gustaría a los dos, algo relacionado con la música o el periodismo.
Pasáis todos los días juntos, ¿os resulta pesado? ¿Discutís mucho?
No, somos hermanos pero también mejores amigos. Si nos separamos cinco minutos, ya estamos buscándonos. Discutimos mucho cuando estamos trabajando, cuando hay que ponerse serio y el uno tiene que llamar la atención al otro cuando 'se le va la cabeza'. Peleas gordas, no.
Físicamente sois iguales, ¿qué os diferencia?
Daniel: Jesús es el más perfeccionista de los dos, yo soy más pasota. Él es muy centrado y más responsable.
Jesús: Dani es súper despistado, también tiene sus cosas buenas que no tengo yo. Él liga muy fácilmente, aunque después me las llevo yo.
Las letras de vuestros discos casi siempre tratan de amor, ¿tenéis pareja?
No tenemos pareja, pero no somos tontos, tenemos muchas amigas y sí que nos hemos enamorado.
¿Os han roto el corazón?
Sí, aunque hemos roto nosotros también alguno. Nuestro trabajo no nos deja dar un paso más y tener algo más serio.
¿Cómo recibí el apoyo de las fans? ¿Os agobiáis?
Son alucinantes, aunque a veces la emoción las lleva a ponerse nerviosas y es todo un poco caos.
¿Alguna situación surrealista con las fans?
Una vez en una habitación de un hotel mientras dormíamos, a media noche, me desperté y había una fan. En una ocasión nos tiraron un perro al escenario y hemos tenido que salir de aeropuertos escondidos en cubos de basura.
¿La fama tiene su lado malo?
Sí, hay veces que nos gustaría poder salir a la calle y estar tranquilos o ir a discotecas y que no nos graben.
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