Acostumbrados estamos a verle con poca ropa, incluso con el torso desnudo, con pantalones cortos y camiseta con el uniforme de su equipo (ahora el Paris Saint Germain). Acostumbrados estamos también a sus apariciones en público con traje de chaqueta, a la última o incluso con chaleco y chistera. Esta vez se han unido sus dos facetas, aunque hay algo que se repite: el estilazo que destila el británico.