Parar. Conectar con uno mismo. Darse tiempo. Xuan Lan apuesta por la necesidad de bajar el ritmo y permitirse un tiempo propio a través del yoga. Para ello ofrece el concepto 'yoga urbano' contra el estrés, "un camino progresivo para estar más abierto a los demás y a uno mismo, para no ir con el piloto automático", ha explicado a Divinity la autora de 'Mi diario de yoga'.
"La gente en las ciudades va a tal velocidad que necesita parar. Conectar de nuevo con lo que sienten. He trabajado mucho tiempo en empresa, he ido corriendo a todas partes y no nos tomamos el tiempo necesario para parar y reconectar. Me gusta explicar a mis alumnos lo importante que es darse un momento", nos cuenta tras una master class para presentar su obra.
En su libro, Xuan propone el método Yogalan de cuatro semanas para practicar yoga cada día en casa. "Este libro es una buena guía para practicar solo en casa", especifica, aunque recomienda probar varias clases y estilos hasta encontrar un buen profesor que complemente la practica en casa.
Su método Yogalan dura cuatro semanas y lo estructura en cuatro bloques: 'introducir el yoga en tu día a día', 'sentirte bien contigo mismo', 'desarrollar un cuerpo fuerte y sano' y 'estar en armonía con tu entorno'. "La organización del libro es el método. No he inventado nada del yoga. Lo he aprendido de mis maestros y otros profesores. Lo que hago es transmitirlo y proponer un plan para desarrollar una rutina", aclara Xuan.
'Mi diario de yoga' propone 70 posturas, siete ejercicios de meditación y de respiración y cuatro secuencias completas de yoga dinámico para mover el cuerpo al ritmo de la respiración y crear un hábito para practicar solo en casa.
Pero, ¿se pueden sentir los beneficios en cuatro semanas? Xuan confirma que sí. "Quizás antes. Todo depende de la dedicación, esfuerzo y apertura de mente que le pongas. Si vas a yoga y estás pensando en otra cosa no notarás los beneficios", defiende para los escépticos que no vean suficientes cuatro semanas de practica.
Ella se considera un ejemplo del poder transformador de una practica diaria y comprometida. Xuan trabajó 10 años en marketing, banca y el mundo. "Desde que me dedico al yoga he cambiado mucho. Mi manera de ver la vida. Mi manera de relacionarme con la gente. Me gustaba mi trabajo pero no me llenaba profesionalmente ni emocionalmente. He evolucionado, expreso mucho mejor y más mis emociones!, concluye.