Lorn y Kelly viven con sus tres hijos en la planta principal de la casa que mide novecientos metros cuadrados. Además el tío de Lorn se ha mudado con ellos, lo que hace que estén más apretados de lo normal. Kelly quiere que sus hijos tengan su propio cuarto y dejen de compartirlo. Además el hermano de Lorn da clases de baile y necesita una habitación espaciosa para impartirlas con un baño para que lo utilicen las alumnas y no tengan que compartirlo con el profesor. Kelly quiere darle a su hogar más funcionalidad con la ayuda de Jillian. En cambio Lorn prefiere mudarse a una nueva casa que les aporte todo lo que necesitan. ¿Podrán sacarle partido a los novecientos metros o decidirán mudarse?