Pedro Sánchez habla como nunca de sus hijas, Ainhoa y Carlota: amantes del reguetón y estudiantes

La intensa campaña electoral está provocando que, como es habitual, los aspirantes que concurren a las elecciones generales por las distintas formaciones, emprendan el habitual tour mediático. Así ha ocurrido con el candidato del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Apariciones públicas en las que se ha hablado mucho de política, pero también de la faceta más personal del secretario general de los socialistas. Una de las entrevistas más reveladoras, en este sentido, ha sido la que Sánchez ha concedido a 'La pija y la quinqui', el pódcast conducido por Carlos Peguer y Mariang. La ideosincrasia del formato ha permitido que el presidente hable en profundidad de la generación Z y los milenials. Y ha habido varias referencias a sus dos hijas, Ainhoa y Carlota, fruto de su relación con Begoña Gómez.

No son muchos los datos que se conocen sobre la esfera personal del candidato socialista. Esa que comparte con su mujer y sus hijas en el madrileño palacio de la Moncloa, desde junio de 2018, cuando triunfó la moción de censura a Mariano Rajoy. En estos cinco años desde que ostenta la jefatura del Gobierno, no han sido muchas las apariciones públicas de Begoña, licenciada en Marketing y que actualmente dirige un máster en la Universidad Complutense de Madrid. Pero menos todavía de las dos hijas que tienen en común.

Pedro y Begoña se casaron en 2006, en una ceremonia civil que ofició Trinidad Jiménez, compañera de partido de Pedro. Por aquel entonces ya eran padres de su hija mayor, Ainhoa, nacida en 2005, un año antes de la boda. Apenas unos meses después del enlace llegó la benjamina de la familia, Carlota, nacida en 2007. Las dos jóvenes cumplen en este 2023 dieciocho y dieciséis años, respectivamente.

Uno de los temas que han centrado la conversación en el mencionado formato ha sido los contenidos audiovisuales. Sánchez ha hablado de las series de televisión que está viendo actualmente. Entre ellas, ha citado 'No me gusta conducir', protagonizada por Juan Diego Botto y que aborda, en tono de comedia, el trauma de un profesor universitario para sacarse el carné. Así hemos sabido, por ejemplo, que una de ellas, que por edad tiene que ser Ainhoa, la mayor, se encuentra actualmente examinándose del permiso de conducción.

El socialista ha revelado, además, otro dato con respecto a su primogénita, explicando que se ha estado debatiendo con respecto a qué itinerario formativo seguir, una vez finalizados los estudios de bachillerato. Finalmente, se ha decantado por Psicología. "Le costó decidirse y yo le dije 'Tampoco pasa nada, porque yo estudié Económicas y Empresariales, y mira dónde he terminado'. Muchas veces estudias cosas que seguro que ayudan, pero la vida te lleva por otros lados", ha reflexionado. Por edad, la pequeña debería de estar comenzando bachillerato.

El episodio ha servido para profundizar en otros temas, como los gustos musicales del presidente. El madrileño se define fan incondicional del indie español y extranjero, declarándose muy seguidor de Radio 3 y considerándose una persona abierta a descubrir nuevos artistas. En relación con ello, ha aclarado lo sucedido con ciertas listas de reproducción de Spotify supuestamente suyas.

Porque hay 'playlists' que sí lo son, pero otras corresponden a las pequeñas de la casa, como una que recibe el nombre de 'típica playlist para hacerte una tostada', con un buen número de temas de perreo. Sánchez reconoce que discrepa "profundamente" de sus hijas con respecto al reguetón, una de las pasiones de ellas. Aunque sí admite que a Carlota, la pequeña, le gustan grupos que a él también, como Beach House.

De la benjamina ha dicho, también, que está muy metida en redes sociales y aplicaciones móviles, donde se suele informar habitualmente. "Muchas veces viene y me dice 'mira papá esto es así'. Yo le digo '¿pero dónde lo has leído?". "No, pues en TikTok, en redes sociales...", le contesta ella, algo que su progenitor le rebate. La adolescente se ha encontrado, incluso, con bulos sobre su propio padre, como el de que estaba pasando el confinamiento de la pasada primavera en Doñana.

Además, Ainhoa y Carlota están siguiendo los pasos de su padre. No en la política, sino en el baloncesto (jugó en el Estudiantes madrileño hasta los 21 años). Durante sus años académicos (ambas han estudiado en escuelas públicas y bilingües de Pozuelo de Alarcón), las jóvenes se han aficionado a esta disciplina.