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El pasado mes de diciembre, Patricia Pardo y Christian Gálvez se convirtieron en padres de Luca. Ahora, cuando el pequeño está a punto de cumplir los dos meses, la familia ha celebrado el que sin duda se ha convertido en uno de los momentos más especiales para ellos durante sus primeras semanas de vida.
“Encontramos la luz y el camino el uno en el otro, y ahora llegas tú, tan deseado, para iluminar aún más nuestros pasiños”, escribió la pareja en sus redes sociales con unas palabras con las que, además de dar la bienvenida al mundo a su hijo, hicieron referencia al lema que les ha acompañado desde que se conocieron.
Y es que Christian y Patricia, desde el comienzo de su relación, han mostrado la gran conexión que tienen con la “luz y camino” de Santiago de Compostela, ciudad natal de la presentadora y donde incluso han llegado a adquirir una segunda vivienda. Por eso, la ubicación ha sido la elegida para albergar el bautizo de Luca.
El pasado viernes, alrededor del mediodía, el círculo más íntimo de los presentadores de televisión se reunió, según ‘El Mundo’, en la capilla de la Corticela de la catedral de Santiago de Compostela. Tras finalizar la ceremonia, las familias de ambos se dirigieron al Hotel Monumento, situado en el convento de San Francisco, donde disfrutaron de una agradable comida con la que pusieron el broche de oro al día. Allí, como no podía ser de otra manera, estuvieron las hijas de Patricia, fruto de su anterior matrimonio con Fran Márquez.
Sin embargo, por el momento ninguno de los padres ni de los allegados ha compartido alguna publicación en sus redes sociales ya que han preferido optar por mantener la celebración lo más íntima posible y lejos de las cámaras.
Más de una vez, Patricia se ha referido a la ciudad del apóstol como “nuestra ciudad” en sus publicaciones en las redes sociales. La pareja, que confirmó su relación en febrero de 2022, celebró su primer aniversario de boda el pasado mes de agosto adquiriendo su primera vivienda en común.
El alojamiento, situado en la localidad de Sada, en la ría de Betanzos, en A Coruña, cuenta según ‘Vanitatis’ con 612 metros cuadrados, dos plantas, porche, piscina y una parcela de 1.617 metros cuadrados donde la familia al completo, cuya residencia habitual está en Madrid, viaja para desconectar de sus responsabilidades del día a día.