La desconocida faceta de José Mota como padre de Daniela, José y Valeria, sus tres hijos con Patricia Rivas

En 1989 comenzó su andadura el que ha sido uno de los dúos cómicos más destacados de la historia del humor español. José Mota y Juan Muñoz juntaron sus caminos profesionales y dieron lugar a Cruz y Raya. Durante los años noventa y la primera década de los dos mil, el manchego y el catalán triunfaron con sus imitaciones y sus parodias. En 2007 y tras casi dos décadas juntos, ambos decidieron volar en solitario. Desde entonces, la figura de Mota no ha dejado de crecer, convirtiéndose en una de las caras más conocidas del 'show-business' patrio que, pese a ello, ha mantenido su vida personal al margen. Esa que comparte con su mujer y sus tres hijos: repasamos lo que se sabe sobre ellos.

El del humorista manchego (Montiel, Ciudad Real, 1965) es uno de esos numerosos casos de caras tremendamente reconocibles que han conseguido que el foco mediático se reduzca a su esfera profesional, pese a llevar ya tres décadas y media en la primera línea. José se ha colado, a través de los distintos formatos televisivos que ha protagonizado, en los hogares del país durante años. Pero los datos que se conocen sobre su faceta personal y familiar son, por contra, tremendamente escasos.

Sobre su vida sentimental hay algo de información. Mota lleva más de dos décadas de relación con la actriz gaditana Patricia Rivas. Conocida inicialmente por su labor como azafata en el mítico 'Un, dos, tres...', tras algunas intervenciones en cine y televisión, acabó compartiendo proyectos con el cómico, siendo una habitual en algunos sketches del dúo que este protagonizaba con Muñoz. En 2000 se conocieron, y cinco años después decidieron casarse.

Su historia de amor se detuvo temporalmente en 2010. Fue entonces cuando la pareja decidió separarse. Por entonces, el imitador y guionista apuntó que la producción de su programa requería un nivel de implicación personal que era incompatible con la relación que mantenían. Finalmente, a mediados de 2011 llegó la reconciliación cuando tomaron la decisión de darse una segunda oportunidad.

En estos más de veinte años juntos, José y Patricia han formado una familia numerosa. La pareja de actores ha tenido a tres hijos en común, Daniela, José y Valeria, de dieciséis, diez y ocho años. El hecho de que tanto su padre como su madre sean reacios a hablar de su vida privada en sus apariciones públicas limita en gran medida lo que se sabe de su descendencia.

Los cómicos se estrenaron en la paternidad y maternidad, respectivamente, en el año 2007, dos años después de haber pasado por el altar en el municipio madrileño de Colmenar Viejo. Daniela, su primogénita, es la única de los tres hermanos que nació antes de la separación temporal de sus padres. Tras la reconciliación llegaría una triste noticia para la familia; la interrupción involuntaria del segundo embarazo de Patricia, que sufrió en 2012 un aborto en el cuarto mes de gestación.

Solo un año después, la humorista andaluza volvería a quedarse embarazada, y en julio de 2013 nacería su segundo hijo y el único varón, José, que ha heredado el nombre de su padre. La familia se completaría en octubre 2015 con la llegada de Valeria, la benjamina del clan.

Mota apenas se ha referido públicamente a sus hijos, aunque sí ha comentado son "lo más grande" que le ha podido suceder y que han tenido y tienen un importante impacto en su vida en cuanto al cambio de las prioridades, como puedes ver en el vídeo que acompaña esta noticia. José ha reconocido que, sobre su descendencia, no conoce "una manera más hermosa de canalizar amor".

Al mismo tiempo, en una entrevista para el canal de YouTube de Álex Fidalgo, admitía hace unos meses que la llegada de los niños ha servido, en sus propias palabras, puede haber sido también un aliciente para unir la pareja que forma con Patricia. Lo más complicado de la paternidad, según el cómico, es la responsabilidad y el saber educar: "¿Dónde está el punto exacto en el que tú sientas que lo estás haciendo bien? Porque no hay libro que te diga 'Eres demasiado blando o demasiado estricto", se sinceraba entonces.