Zayra Gutiérrez habla del divorcio de sus padres: "Me hubiese encantado verles juntos toda la vida"

Arantxa de Benito era una popular presentadora de televisión cuando, en el año 1999, se casaba con Guti, un conocidísimo jugador de fútbol. En 2003 y en 2006 hubo rumores de ruptura, pero no fue hasta 2009 cuando firmaron el divorcio que seis meses después hicieron público. Siempre hubo buenas palabras entre ellos y la presentadora acudió a un programa de televisión para contar que le había costado mucho "superar y tirar para adelante". "Guti es muy pasional y yo también lo soy. Se juntó la pasión con pasión y estalló la bomba en todos los sentidos. Los buenos momentos eran muy buenos, pero los malos eran malísimos", comentó entonces. 

El divorcio se firmó en buenos términos y llegaron al acuerdo de una generosa pensión compensatoria para Arantxa y una alimenticia para los dos menores que tuvieron durante su matrimonio, Zayra y Aitor. Sin embargo, ese buen rollo que existió durante años, terminó cuando Arantxa de Benito acudió a un programa de televisión para contar que Guti "cumplía como padre hasta que llegó Romina". También habló de la relación que el futbolista mantenía con sus hijos, asegurando que se había sentido "sola" en su educación e incluso relatando un episodio en el que, según sus palabras, Guti no quiso llevarse a Zayra de viaje porque "era más conflictiva" que su hermano Aitor. 

Las primeras declaraciones de Zayra sobre cómo vivió el divorcio de sus padres

Zayra, la hija mayor de Guti y Arantxa, tiene actualmente 24 años y acaba de volver de Honduras. A raíz de esta primera aparición televisiva, la joven ha concedido una entrevista a la revista Lecturas en la que ha hablado, por primera vez, del divorcio de sus padres. Zayra ha confesado que le dio "mucha pena" y le afectó porque le hubiese gustado verlos juntos "toda la vida". "Pero hay veces que el amor se acaba y, en su caso, se acabó. Entiendo que cada uno tiene sus problemas, sus discusiones... Yo ahí no me voy a meter porque son problemas suyos. No lo pasé mal porque ni mi padre ni mi madre me lo han hecho pasar mal, al revés. No me ha faltado el cariño de ninguno de los dos", ha comentado.

Además, Zayra también ha hablado de su relación con Romina. Durante años se comentó que tenía mala relación con su padre y con la modelo, algo que ahora ha desmentido. "Romi para mí es mi segunda madre, desde que llegó a la vida de mi padre me ha tratado como una hija más. Yo me iba a la peluquería con Romi, de compras, nos íbamos a comer juntas, le contaba mis problemas, me vestía..." , ha contado la joven.

Zayra ha explicado que la quiere mucho y que la ha ayudado "en muchos problemas" que ha tenido. "Por eso no entiendo cuando dicen que tengo mala relación con Romina y con mi padre porque es todo lo contrario. En su boda me tiré todo el tiempo llorando. Les amo igual que amo a mi madre", ha asegurado.