¿Novio por encargo?: la moda japonesa de ‘comprarse amigos’ llega a España

Elsa Alonso 10/10/2017 16:46

En Japón tienen una tasa de desempleo del 4%... y no es de extrañar. Si no hay trabajos, se inventan profesiones: en 2006, Ryuichi Ichinokawa fundaba la empresa Heart Project, basada en el alquiler de personas que se hiciesen pasar por padres, ya fuese para dar un abuelo a su hijo en una fiesta de cumpleaños, para llevar a la novia al altar, o para la foto de familia del año. Con el tiempo, la empresa ha ido creciendo y ya no se piden tantos progenitores, sino que se piden parejas, hermanos o cuñados pesados que combatan con el tuyo en los banquetes de fin de año.

Ryuichi tiene a más de 100 personas en su compañía, a las que contrata mediante entrevistas por internet, y las comercia por un precio asequible para la mayoría de los bolsillos: 275 euros (30.000 yenes), si necesitas a un actor que se tenga que meter a fondo en el papel, y 140, si solo quieres que haga bulto en algún evento.

Su genial ocurrencia se llevó a la gran pantalla en forma de documental: 'Rent a family S.A.' contó en 2012 la historia del creador nipón y el nacimiento de su empresa 'Hagemashi Tai' (algo así como 'quiero levantarte el ánimo').

España también tiene familias de alquiler

Es más, la compraventa de estos actores se ha trasladado a otros países, incluido España. En Barcelona, Central del Espectáculo oferta desde 2002 la opción de hacerte con un novio de pega por el módico precio de 210 euros. En esta empresa ofrecen incluso el pack completo: hijos, abuela, tíos… todo lo que te falte en los bancos de la iglesia en tu boda.

En la página, previenen a los clientes que seriamente padezcan depresión por soledad, desaconsejando esta oferta. Daniel Aguirre, director de Central del Espectáculo, comentaba a El Confidencial: "No es un servicio para gente cuya soledad es patológica. Por eso, pedimos bastante información al cliente. No aceptamos, por ejemplo, la petición de una señora de unos 45 años que quería un actor joven, alto y guapo para acompañarle a un teatro donde también iba a asistir su exmarido con su nueva mujer".

Aguirre no se inspiró en los japoneses, si no en la película 'La Familia', de Fernando León de Aranoa, en la que un hombre solitario contrataba a actores que se hiciesen pasar por parientes suyos, llegando a utilizarlo como experimento.

¿Necesidad o vanidad? Detrás del negocio, un sentimiento

¿Se puede aparentar la felicidad? La sociedad demanda positivismo a todas horas y compite en redes a ver quién tiene más 'happy life', aunque en realidad no sea así. La psicóloga Ana Ocaña explica a Divinity: "las personas se creen más valiosas en función de lo que opinan los demás de ellas, de lo que dan importancia los demás sobre ellas y de la renta mensual que perciben en comparación, y no solo en función de lo que opinan de sí mismas".

Aunque el gremio de actores está encontrando en este negocio una salida al paro, maquillar la realidad puede llegar a no ser conveniente para los clientes: vivir en una mentira no 'suena' sano, y Ichinokawa lo tiene presente: "existe la norma en mi negocio de que solo se puede contratar el mismo servicio una sola vez", decía el japonés para Bloomberg.