Iker Casillas y David Beckham volvieron a demostrar lo bien que se llevan por muchos kilómetros que los separen. Compartieron vestuario durante cuatro años, y el inglés siempre se derrite en elogios al portero del Real Madrid. Hasta le propuso para ser Balón de Oro después del mundial de Sudáfrica. Parece que sí que echa de menos según qué cosas de España, que dejó en 2007 para jugar en Los Galaxy y vivir en L.A con su familia como una auténtica celebrity.
Los blancos se desplazaron a la ciudad californiana para empezar la gira de pretemporada que tienen prevista por todo Estados Unidos. Aprovecharon para reencontrarse antes del partido y recordar viejos momentos de la época de los galácticos. Sergio Ramos también es buen amigo del británico y se les vió muy cómplices durante la velada.