Los universos de Madonna y Almodóvar coinciden en la exposición de Gaultier

Divinity.es 05/10/2012 20:24

La fundación Mapfre, en la calle Recoletos 21 de Madrid, inaugura 'De la calle a las estrellas', una exposición de trabajos de Jean Paul Gaultier. Aparte de obras con el sello distintivo del autor, en cuestión de celebrities es un must como la copa de un pino ir a ver los corsés que llevaba Madonna en el 'Blond ambition tour' en 1990.

Hay bocetos de varios de los trajes que visitó Madonna en la citada gira del 90. Desde un traje negro masculino a la lencería femenina. Del uno de los tour más provocativos de la Ambición Rubia, 'Confessions Tour', hay un figurín de vestuario

También hay un vestido que llevó Carla Bruni. Pero lo más interesante son los homenajes al imaginario de Pedro Almodóvar, dado que trabajó con él en muchas ocasiones. En unas declaraciones que cita Rtve el diseñador dice que su relación con España es "muy emocionante" y por eso ha reunido en esta muestra "trajes de torero, de flamenco y mantones de manila".

Se pueden ver muchos de los disparatados estilismos que lució Victoria Abril en 'Kika', que son una amable cesión de la productora del manchego, El Deseo SA. La muestra también es un recorrido por las películas de éste, desde La mala educación hasta 'La piel que habito'.

También está expuesto Nana, el osito de peluche del diseñador cuando era pequeño. El muñeco con el que dio sus primeros pasos en le mundo de la moda, pues le hacía diseños y lo vestía. Por otro lado, el visitante encontrará numerosos modelos con una de las señas de identidad más reconocibles de Gautier, las rayas marineras.

La organización de la exposición sostiene que desde los inicios de los años ochenta Gaultier "propone la multiplicidad de géneros, ofreciendo al mundo la libetad de reivindicar el suyo propio: la hipermujer, el macho, la mujer objeto y el hombre objeto". Es la obra de un diseñador que considera que sus prendas tienen que ser la segunda piel del que se las pone.

Su inspiración llegó con el estallido de las dos modas más subversivas que aparecieron en los setenta en Inglaterra: El glam y el punk. Réplicas de las vanguardias estadounidenses del momento, sobre todo de Nueva York, pero que alcanzaron un fervor popular en Londres.

A principios de la década, se empapó de rollo "trash y destroy" del glam. Los New York Dolls y David Bowie hicieron que en Inglaterra se extendiera la ambigüedad y el transformismo. Los hombres se maquillaban y empezaron a usar lencería para subirse a un escenario con una guitarra.

Y a partir del 77, el 'do it yourself' de los punks. Jóvenes que se vestían con lo que encontraban en los contenedores, a menudo ropas de ancianos fallecidos.

Todo esto saltó a la pasarela interpretado por un modisto enamorado de ese espíritu inconformista y transgresor de aquella generación, que luego tuvo su romance con nuestro Pedro Almodóvar y su troupe en la década de todos los excesos, los 80, que ahora tiene en Madrid expuesto el trabajo de su Pope.