Sencillamente, Sara
En divinity somos fans de la reportera a pie de campo que ha acompañado a La Roja en el último mundial y en esta Eurocopa. Nos gusta Sara Carbonero porque con ella el deporte rey es un poco más divino. El cambio de estilismos en la final, nos consquistó. Pero también su actitud en el campo, su contención en las entrevistas, su sobriedad en instantes de máxima exaltación. Mantiene la calma y la compostura sin excepción (incluso en los momentos Casillas) y eso lo vuelve todo más emocionante. No salta ni vitorea. No grita ni resulta estridente. Demuestra que el fútbol se puede contar de otra manera y que el césped puede ser moderno, cool y diferente.Una presentadora con 'gravita'
En la antigua roma los ciudadanos honorables tenían que poseer una virtud esencial: la 'gravita'. Un palabro de difícil traducción que vendría ser una mezcla de dignidad, importancia, presencia, seriedad. Vendría a ser lo contrario de la exageración y el histrionismo (que tanto abundan en las informaciones futbolística). En situaciones de tensión o alegría es más difícil mantener la compostura y el gesto. Nos encanta saber, que pase lo que pase, ella no perderá la 'gravita'.Así se lleva el número 1
Prometió que si ganaba La Roja se ponía la camiseta de España. Y lo hizo. Y nos regaló imágenes como ésta. Otra en su lugar, se hubiera puesto la de la Roja encima de la ropa, apresuradamente, dando botes... En divinty nos encanta que Sara sea exáctamente como es. Que deje la alegría para los jugadores y que ella no intente ser la prota de la fiesta sino la reportera que acompaña la celebración.España 4, Italia 0, Estilismo 10
Hay reporteras con mal gusto, con buen gusto, con gusto regu, con más y menos estilo... Y después está Sara, otro nivel. Ella es uno de esos pocos seres capaz de marcar tendencia en vez de seguirla. (Ya ocurrió con sus pulseras...) Tiene sentido de la moda y eso en divinity nos gusta. En la final, acertó de nuevo. Tonos neutros, sin estampados, jeans, bronceado perfecto, maquillaje un poco más marcado de lo normal... por si la noche acababa en fiesta, que acabó. No le hizo falta más, ni menos.Dónde y cuando arriesgar
Sencilla, sí. Discreta, sí. Labios rojos ¿sí? Pues sí. A pie de campo la pudimos ver durante la final de la Eurocopa luciendo maquillaje como pocas. Ojos verdes, marcados con eyeliner en la parte superior e inferior, y labios rojo Channel, que nos han dejado para el recuerdo imágenes como ésta. Ya al final, después de las entrevistas, Sara se quedó a solas con la copa. Y se negó a besarla para no mancharla. Besó su mano y con ella la Copa. ¿Sabe alguien cómo se puede ser tan sexy y tan polite la mismo tiempo?La Sara con botas
¿Cómo se puede ir vestida de fiesta a una final en jeans y camiseta? Se puede si te llamas Sara Carbonero. Sara pisó el césped del estadio Olímpico de Kiev con tacones, por primera vez en esta competición. Una jugada maestra, todo en ella decía que el día sería especial. Lo decía sin estridencias. Hasta ahora la habíamos visto con deportivas, pero en el día más importante para La Roja se calzó, para pisar fuerte y con garbo, unas botas marrones de serraje que iban acordes con su ‘casual look’ a la vez que recordaban que no sería un día normal.La novia, el talismán
Que levante la mano el español que no crea que Sara da suerte. Las cosas van así: La Roja gana y al final el capitán besa a la chica. Lo cierto es que si gana otra selección, no hay final feliz, pero si gana La Roja, se producen imágenes como ésta. Y también aquí sabe mantenerse en su lugar. Ruborizarse lo justo, decir que ya sabe dónde irá de vacaciones el capitán -que por eso no se lo pregunta-- y seguir adelante. Nos vemos en 2016.