Vaya momentazo nos regalaste en el escenario de 'La Voz Kids'. ¿Cómo te has sentido en esa vuelta improvisada?
El momento de cantar fue tan improvisado, que hasta que lo he visto en la tele, no fuí consciente de lo importante que fue para mí. Pero creo que es la mejor manera para volver a tener contacto con mi profesión, hacerlo poco a poco. Incluso Rosario me pidió disculpas más tarde y le dije que no se preocupara, al contrario, ese día tuve la sensación de sentirme muy cómoda.
Y sintiédote tan bien... ¿no te picó el gusanillo de volver de verdad?
Cuando vuelva tiene que ser muy poco a poco, no me voy a precipitar. La grabación fue hace unos meses y en ese momento, estaba embarazada de cuatro meses y medio. Ahora he sio madre y no necesito más. Se tienen que ir ordenando y renovando todas las cosas de mi vida. Si me lo planteo, pero muy a largo plazo y gradualmente.
¿Cómo te encuentras ahora?
Con Estrella no necesito nada más. Hoy es la primera vez que la dejo en un mes y estoy ya deseando verla. Ahora quiero dedicarme de lleno a ella para no perderme nada. Justamente este momento, no es el momento de volver.
¿Y cómo está ella?
Muy bien, ella es mu buena. Aunque es muy flamenca, sobre todo por las noches, que es más farruquita... (ríe) Pero genial, todo el día mirándola y alucinando con ella.
Hemos seguido en redes tu impaciencia hasta la llegada de la niña. ¿Cómo ha sido esa espera, cómo ha ido el embarazo?
Ha sido un embarazo alucinante de bueno. Esas madres que te dicen "anda, que se te va a pasar el arroz", yo les digo que me he quedado embarazada a los 36, que he sido madre con 37 y que he tenido un embarazo y un parto muy bueno, sin ningún tipo de problema. También he tenido la suerte de haberlo vivido sin estar trabajando, y he podido saborearlo, hablarle y cantarle mucho a la barriga. Por eso creo que me ha salido tan bueno, porque la he cuidado mucho.
Te vimos incluso leyendo un libro sobre el sueño de los bebés de Estivill. ¿Te ha servido o los niños vienen sin manual?
No me sirvió para nada. Es más, yo puse una foto de ese libro en mis redes y resultó que era muy controvertido. Mucha gente me decía que no lo leyera, así que decidí no leer ni ese ni ninguno. Así que al final, tu instinto es el que te dice lo que debes hacer y si te equivocas, te equivocas tú.
Y Francis estará siendo un padrazo...
La verdad es que sí. Aunque soy yo la que le estoy dando el pecho y la que se tiene que levantar, él está mano a mano, cambiándola y muy pendiente. Hoy que me he venido yo a Madrid, es él el que se ha quedado con ella, así que muy contenta.
Sabemos que pudiste estar en Honduras con una campaña de apadrinamiento. ¿Cómo te marcó esa experiencia?
Esa experiencia fue tan importante y me marcó tanto, que fue a la vuelta cuando me planteé toda mi vida. Tenemos tantas cosas y todo tan a mano sin ser conscientes, que me di cuenta de que tenía que ordenarlo todo.