Lorena Durán, modelo: “Soy mucho más que la palabra ‘curvy’, dejemos de encasillarlo todo”

Cuando me reúno con Lorena la veo más guapa que nunca. Muy natural, con la cara lavada y un chándal, no hay duda de que desprende un brillo especial. Decidimos tener nuestra charla mientras damos un paseo por el centro, donde me cuenta que, aunque Madrid ahora es su hogar, Nueva York ha sido el lugar en el que ha podido alcanzar su sueño para llegar a donde está (y entre otras cosas, haber desfilado para Victoria’s Secret). Un ejemplo perfecto de que en el país de las oportunidades todo es posible y que, con trabajo y constancia, se puede llegar muy lejos.

A la sevillana no se le han caído los anillos para realizar todo tipo de trabajos antes de subirse a las pasarelas, desde vender tornillos en su Sevilla natal a ponerse detrás del mostrador de una pastelería. Una de las figuras más potentes para visibilizar que, en el mundo de la moda, hay vida más allá de los cánones de belleza establecidos.

Algunos la etiquetan como modelo 'curvy'. Términos que, aunque estén en tendencia, resultan un tanto repetitivos y con los que se ha propuesto acabar. Etiquetas que indican que todavía hay un largo camino por recorrer en la industria y que abordamos en nuestra conversación en la que por cierto nos desvela algún que otro secreto.

Cuéntanos un poco sobre tus inicios en la industria. ¿Qué te llevó al mundo del modelaje?

Podría decir que es algo que siempre quise, como que nací con ello. La moda me ha gustado desde que tengo uso de razón. Desde que era niña era muy presumida, usaba los tacones de mi madre, me ponía las hombreras de mi abuela… Y a lo tonto empecé a hacer los típicos desfiles de flamencas en Sevilla y demás. Incluso me presenté también a certámenes de belleza. Y fue ahí, en uno de ellos, cuando conocí a mi ‘booker’ de Barcelona, que fue la que me dijo “Tenemos una agencia de moda, estamos muy interesadas en tu perfil, el mundo de la diversidad ha llegado”. Yo entendía que no se podía hacer modelo con la talla que tenía, pues era un poco chocante y era como… ¿qué es esto del mundo de la diversidad?

Piensa que estudié para ser Técnico de Laboratorio Químico, pero como he sido un culo inquieto toda la vida he hecho de todo, hasta vender tornillos en una ferretería o haciendo pastelitos en una confitería en Los Palacios, en Sevilla. En mi mente, no podía ser modelo porque era una niña que no cumplía las medidas que se requerían en el mundo de la moda. Y de ahí mi primer cliente, recuerdo, que fue El Corte Inglés, aquí en España.

Luego me fui a vivir a Londres y posteriormente a Italia y a Alemania. Al final exploté un montón en el mercado europeo. Hasta que decidimos emprender y abrir camino en el americano. Digamos que las oportunidades buenas se dieron en Estados Unidos y fue un antes y un después en mi carrera a raíz de trabajar para ciertas marcas

Muchas firmas te presentan como ‘modelo curvy’, pero lo cierto es que tienes un cuerpazo. ¿Qué opinas de esta división de tallas y nombres?

Al final he sido una luchadora para que el tema de las tallas para que se visibilice. Llegó un punto en el que dije, ¿por qué debemos tener etiquetas para todo? Porque encima hay un montón: ‘curvy’, ‘in between’, ‘’plus size’... Es como la sociedad se pierde al tener tantos nombres para definir algo. Y yo al final siempre pienso que, para nombrar a la modelo delgada o la modelo de talla estándar, no digo “Carmen la chica delgada”. Entonces, ¿por qué se tiene que catalogar todo y decirme a mí “Lorena Durán, la modelo curvy”?

Es verdad que he llegado a tener hasta una talla 46. Ahora tengo una talla 38-40, que es lo que vemos a día a día en la calle y para mí, el que se me diga ‘curvy’ con una talla 38… Creo deberíamos mirarlo, ¿no? Me parece que hay que reconocer el trabajo, por eso te digo que soy mucho más que la palabra ‘curvy’. Dejemos de encasillarlo todo, somos todas iguales, tenemos que normalizar esto y dejar de catalogarlo así.

¿Cuál es la pregunta que más coraje te da que te hagan?

Que todo lo que vaya de la mano con la palabra ‘’curvy’. Es como, ya basta, yo soy más que eso.

¿Te has sentido alguna vez abrumada por el ‘qué dirán? ¿Tienes algún complejo?

Complejos no he tenido nunca. Jamás. Es verdad que cuando mi cuerpo cambió, porque yo era una niña delgada, al principio me costaba reconocerme. Pensaba que físicamente mi cuerpo había cambiado porque el tratamiento de hormonas al que tuve que recurrir me afectó de esa manera y no me lo podía quitar porque dependía de mi salud. Y mi salud va antes que mi belleza o mi cuerpo ¿no? Primero voy yo. Me dije, “Lorena es la Lorena de siempre, con un cuerpo distinto”.

De hecho, me encanta enseñar mi celulitis y mis estrías porque siempre he dicho que son como el reflejo del recorrido de mi vida. Mi lucha interna, mi lucha en el mundo de la moda. De por dónde he ido navegando todo este tiempo, y me parece algo bonito y algo que tenemos todas.

Por eso intentas darle visibilidad en redes sociales, ¿no?

Exacto. Jamás tapo algo como eso porque es parte de mí, es naturalidad y creo que en Instagram deberíamos demostrar mucho más esto. Y sobre todo para la generación que viene, las niñas que vienen ahora, para que vean que el filtro no es la realidad, la realidad es otra cosa.

Y hablando de redes sociales. Tienes 266K en Instagram ¿Te consideras una influencer al uso?

Podría definirme como influencer, en cierto modo porque influencio a la hora de dar visibilidad a mi lucha. Pero al final mis redes sociales están encaminadas a la moda, no a venderte 40.000 productos. Cuando he hecho colaboraciones ha sido porque realmente creía en el producto y porque me ha ido bien con él. Pero en mi caso, es una red social para que el cliente se meta y vea mí currículum, porque al final para mí es eso.

¿Lees los comentarios que se dicen sobre ti?

Leo los comentarios y sobre todo me dedico una vez a la semana a contestar a la chica que me pregunta cómo lo hace para tener buena autoestima. Me gusta ayudar en general y tener un día a la semana para dedicarme a esa seguidora que tiene determinado problema, a ver si yo también le puedo ayudar con mi experiencia o la forma en la que yo veo la vida, ¿no?

Creo que deberíamos ser más humanos y respetuosos con la gente. Y sobre todo eso, ayudar. Sí, ayudar más, pensar más en el otro, ponernos un poco más en el lugar de la otra persona. Por eso últimamente también me da mucha pereza la sociedad, cada uno mira por su culito y ya. Eso es verdad.

¿Quién crees que juzga más? ¿Los hombres o las mujeres?

Las mujeres, sin duda. Me parece que entre nosotras no tenemos respeto y no nos valoramos como deberíamos. Nos tendríamos que decir nosotras mismas más qué guapas somos, y cuando veamos a una mujer por la calle decirle “oye, qué bien te sientas el pantalón o qué guapa estás, en lugar de decir uy, mira cómo va, se ha hecho tal o cual retoque…”. Siempre tendemos a la crítica.

Trabajas mucho en Estados Unidos, ¿crees que allí se valora más tu trabajo?

Cien por cien. De hecho, creo que soy más reconocida fuera de mi país que en él. Pero tengo que decir que ahora estoy en una muy buena época aquí, estoy trabajando con muchas marcas que están abriéndose, digamos, a contratar. Porque muchas veces pienso porque en España tendemos a contratar a gente extranjera, teniendo a gente increíble, ¿sabes? Deberíamos apostar mucho más por lo que tenemos en nuestras fronteras. Sin duda, y obviamente yo soy más reconocida fuera, pero ahora estoy muy contenta aquí.

¿Cómo fueron tus comienzos en el extranjero?

La parte ‘buena’ empezó en Nueva York. Me fui un mes de prueba y veía que hacía un casting y el feedback era súper rápido y trabajaba al día siguiente. Y yo pensaba… “Wow, qué rápido y qué claro tienen aquí en Estados Unidos lo que quieren”. Así que me lie a hacer castings, trabajé mucho en ese primer mes de prueba y dije, “yo me voy a quedar aquí porque ese es mi lugar, sin duda”. Así, a las pocas semanas de quedarme, fue cuando hice el casting de Victoria's Secret.

Justo de eso te quería preguntar. ¿Qué ha supuesto para ti trabajar para Victoria's Secret?

Como te contaba, me pasó al poco de llegar a Estados Unidos. A los dos o tres meses. Ha sido una marca que ha impulsado mi imagen y que ha hecho que mi caché sea más valorado.  Porque al final me abrió las puertas de un montón de clientes, de marcas, y mi nombre al final ‘voló’ por ahí.

Aparte, imagínate, una marca tan reconocida como Victoria's Secret, cuando anuncian que la primera modelo ‘curvy’ iba a ser yo. Fue como… ¡madre mía! (ríe). Nadie se esperaba que Victoria's Secret apostase por un canon de belleza que no era lo habitual, ver en los shows.

¿Qué es lo que le falta a la moda española?

A la moda española le falta apostar por el mercado. Deberían, a mi opinión, abrir un poco más la mente. A mí como modelo me agrada que se me esté dando, mi lugar en mi país, independientemente de la talla. Pero qué pena que tenga que ser después de 10 años.

¿Con qué diseñador te gustaría trabajar?

¡Me encantaría hacer el desfile de Rihanna!

Tu referente en el mundo de la moda es…

Adoro ir toda la carrera que ha hecho Ashley Graham o Tara Lynn, que fueron las pioneras en este movimiento. Pero si tuviese que elegir un referente en la vida, sería mi madre.

Tu look favorito para el día a día

Cuando no estoy trabajando, siempre estoy con un moño, sin maquillaje, y con un chándal. Ropa cómoda de estar por casa.

Una tendencia que juraste no llevar y a la que has sucumbido

Muchas veces he dicho que no voy a llevar una cosa u otra y al final siempre acabo cayendo. ¿Te acuerdas el peinado de Rihanna que tenía el pelo rapado por detrás y los dos flequillos largos? Al final también me lo hice. También he lucido las cejas ultra depiladas, he sucumbido a la tendencia del flequillo, la moda de los pantalones de campana… ¡De todo!

Los 8 secretos de Lorena Durán

Si no hubieras sido modelo, ¿a qué te habrías dedicado?

Hubiera sido técnico de laboratorio químico, que al final es lo que he estudiado

Tu día perfecto es…

Desayunar muy rico por la mañana, luego irme de compras y terminar compartiendo un rato con un amigo o con la familia, y disfrutando de ello. Porque es algo que no puedo hacer el resto del tiempo por el trabajo.

Tu lugar favorito en el mundo

Sudáfrica.

Comida preferida

Las patatas fritas con huevo.

Cómo te ves en 10 años

Haciendo lo que más me gusta, dedicándome a la moda. Siendo feliz, porque mi propósito cada día que me levanto por la mañana es ser feliz. Y a lo mejor dentro de diez años me gustaría que saliera a la luz mi propia firma de ropa.

Un consejo a la Lorena de tu adolescencia

Pues a esa Lorena que no sabía que era tan fuerte, porque en aquel momento no sabía que podía serlo, le diría que escuchara menos los comentarios de los demás.

El mejor secreto de belleza que te han dado

Preparar la piel para que tu maquillaje se vea mucho más bonito: usar tu cremita por la mañana y hacer tu rutina de ‘skincare’ utilizando la aparatología como por ejemplo con el gua-sha, o hacerte masajes drenantes en la cara antes de un evento… Se nota muchísimo cuando te maquillas luego.

La última vez que has pensado… “soy feliz”

Esta mañana.