Las coderas se han convertido en un adorno y en el mejor compañero de las blazers. Ya no son una manera de remendar la ropa que rompíamos en la infancia, que era su función originaria. Ahora son tendencia y vienen de serie en los trajes de chaqueta que usamos para ir a trabajar como los que llevan Letizia Ortiz y Victoria Beckham.
Hasta hace poco lo habitual era ver aburridas coderas en tonos neutros como el negro, el gris y el marrón, como las que lleva en su suéter Jessica Alba. Ahora es fácil elegir entre cientos de colores, incluso los tonos metalizados, como las doradas que lleva Sandra Ibarra, pues forman parte del diseño de la prenda.
Al tratarse de un adorno es habitual que hagan contrastes tan extremos como las coderas rojas del suéter estampado en blanco y negro que lleva Gwyneth Paltrow. Otra combinación igualmente válida es mezclar las rayas marineras con tonos tierra. La tendencia está en no esconderlas, la intención es que se vean.
Los materiales se han modificado, ya no se hacen sólo de plástico y algodón, ahora un jersey de lana puede llevar las coderas de lana, como las de Emma Stone. Otra opción igualmente moderna es hacer contrastes de materiales, como las de cuero negro sobre el suéter de angora que usa la actriz Hannah Simone en la serie New Girl.
Si queremos fantasear podemos buscar las de lentejuelas. Ahora que está de moda el ‘brilli brilli’ diurno, es una tendencia por la que podemos apostar en pequeñas dosis. Para ello basta un pequeño detalle como las coderas para dar un punto diferente a nuestra ropa negra e incluso a las camisas blancas como las que propone la firma italiana Aglini.
Seguimos fantaseando y podemos encontrar coderas de diferentes colores y de formas diversas: corazones, estrellas y hasta labios rojos. Existen además numerosos tutoriales que te enseñan cómo hacerlas y colocarlas en tu ropa, aunque dado el auge que están viviendo es complicando encontrar una sola prenda que no las lleve ya incorporadas.