Los secretos de estilo de las 10 DJs más ‘fashionistas’

Adela Leonsegui 25/03/2014 22:11

DJ Alexa Chung: femenina y singular. Es una de las ‘(Br)it girl’ más fotografiada y su estilo uno de los más copiados. La modelo, presentadora y DJ británica representa la imagen de la nueva ‘lady’ a base de mezclas insólitas de diferentes épocas (sobre todo de los años 60), estilos (masculino, femenino e infantil) y marcas.

Las firmas se la rifan y ella se deja querer, sobre todo por Chanel y Valentino, aunque sabe sacar partido a su capacidad para mezclar la alta costura con el ‘low cost’. Aunque muchas copien sus estilismos ella siempre llega primero, y quien llega primero llega dos veces.

DJ Alice Dellal: rock & roll star. En el año 2009, la ex de Pierre Casiraghi se rapó un lado de la cabeza. Nos guste o no, este corte de pelo sigue siendo tendencia. La modelo y DJ brasileña es provocadora y se ha erigido en la representante del nuevo estilo punk: cuero, tachuelas, minis y shorts son los básicos de su armario.

Aunque criticada por muchos, ha sido imagen de campañas de publicidad para Mango, Agent Provocateur y Chanel, quienes han visto en ella un nuevo filón por explotar, el de la joven rebelde de buena familia.

DJ Leigh Lezark: ecléctica y divertida. Es una de las componentes del grupo de música electrónica The Misshapes, los DJ más solicitados para eventos de moda. La neoyorkina ha dejado de lado su inicial estilo gótico (en el que predominaba la ropa de color negro) para dejarse mimar por las grandes firmas entre las que no faltan Chanel o Givenchy, aunque tiene un estilo peculiar para mezclarlas con otras de ‘mass market’.

La relación de Leigh Lezark con la moda comienza a través del grupo de The Misshapes, creando música exclusiva para los desfiles de Chanel, Victor & Rolf o Calvin Klein. Eso la ha convertido en la invitada estrella de los desfiles y en imagen de Chanel Beauty.

DJ Bimba Bosé: androginia de cabaret. Decir que Bimba se atreve con todo no le hace justicia, no conoce términos como vergüenza o miedo. Siempre se habla de su androginia, pero no podemos pasar por alto el humor, la sexualidad (a veces llevada a extremos de comedia) y el teatro que le echa a cada uno de sus estilismos. Puro cabaret.

Ha sido durante años la modelo española más camaleónica. Tras una larga carrera, hoy sigue abriendo la pasarela para Davidelfin. Forma parte de la marca, de la que es socia, y se ha convertido en su mejor embajadora pues no hay evento al que no acuda vestida de la firma.

DJ Harley Viera-Newton: sofisticada inocencia. Paseó palmito por la ‘blogosfera’ antes de darse a conocer mundialmente. Su inicial estilo californiano (ingenuo, natural y cándido) con prediominio de shorts y vestiditos cortos de encaje y flores, ha dejado paso a una imagen más exquisita y sofisticada.

Convertida en icono de moda, esta hija de modelo, ocupa el ‘front row’ de numerosos desfiles, está vinculada a diversas firmas como Target o Juicy Couture, ha protagonizado editoriales de moda, el último para Gucci (que incluye una 'playlist' en el canal oficial de spotify de la firma), y una campaña para Net-a-porter.

DJ Mademoiselle Yulia: ella es Japón. Dice de sí misma que lo que define su estilo es su pelo azul, pero al color hay que añadir el corte de flequillo recto y la capacidad para cambiar de estilo según el humor con el que se levante. Pasa sin pestañear de los diseños de Kenzo o Chanel a extremados e inclasificables estilismos Harajuku.

La japonesa, además de pasear palmito por las semanas de la moda vestida de quien corresponda, ha creado la marca de moda Giza, un combinado de ropa, accesorios, ‘gadgets’ para el móvil, zapatos y hasta maletas de viaje.

DJ Brianda Fitz James Stuart: diseño español. Sabemos de sus orígenes aristocráticos (es nieta de la Duquesa de Alba), aunque ella no ejerza. Tiene un estilo muy ecléctico en el que caben desde las mini o los shorts, a los pantalones ‘palazzo’ y los vestidos largos. Es atrevida pero sus estilismos son impecables y casi siempre vestida de diseñadores españoles.

Entiende la moda como una expresión artística que materializa como diseñadora en la firma La Casita de Wendy. Es habitual verla en los desfiles de la Fashion Week Madrid, en los eventos de moda, en producciones de revitas y en blogs, para los que supone un auténtico reclamo.

DJ Chelsea Leyland: refinando el estilo. Compañera de cole de Allice Dellal y Cara Delevingne, se trasladó de Londres a Nueva York para ser actriz. Ha ido mutando su aspecto de ave nocturna (y un poco espesa) a pija rebelde de marca que no teme a los escotes, las transparencias y las mezclas insólitas.

Su relación con la moda se ha forjado a través de la música. Ha creado ‘playlists’ para Burberry (su primer trabajo oficial) y ahora es reclamada en el ‘front row’ de todos los desfiles y en producciones de moda, la última, junto a otras Dj de esta lista, para la firma Gucci.

DJ Pixie Geldof: fiel a todos los estilos. La hemos visto con estilismos que van del más ‘grunge’ al más femenino y, en medio, todo el abanico posible de tendencias, de colores de pelo e incluso de talla. Una chica que va a lo suyo cuando está en la calle, pero en los eventos indudablemente sigue los dictados de la moda y, por supuesto, del diseñador que en cada momento haya confiado en su imagen.

Ha sido protagonista de campañas para Costume National o Diesel, portada de revistas de moda como Vogue (británico e italiano), Elle o Tatler e invitada estrella en los desfiles de la ‘London Fashion Week’.

DJ Gala González: el ‘chic’ bohemio. Esta bloguera suele seguir las tendencias de temporada, pero las combina de manera original y acertada. Es fan de los vestidos y pone especial atención a la hora de elegir los complementos. Según sus palabras, su estilo es “moderno, bohemio y natural” y podemos añadir que muy depurado.

Si en algún momento pesó más su faceta de DJ que la de ‘blogger’ de moda, de eso ha pasado mucho tiempo. Ahora Gala, que además es sobrina de Adolfo Domínguez, es más concida por los estilismos con los que aparece fotografiada en su web amlul, por haber diseñado la línea U de Adolfo Domínguez y por ser habitual de las semanas de la moda (de Londres a Nueva York).