Las famosas van al cine a copiar estilismos de película

Adela Leonsegui 25/09/2013 15:49

El Ángel Azul (1933), Josef von Sternberg.

Marlenne Dietrich siempre ha sido fuente de inspiración para las mujeres, tanto por su personalidad como su adelantada manera de entender la moda. En su papel como la cantante Lola- Lola fue vestida por Tihamer Varady y Karl-Ludwig Holub, aunque también ella aportó su particular punto de vista y una colección interesante de sombreros y plumas. Aún hoy sigue siendo icono de otras mujeres como Madonna, que imitan descaradamente su ‘look’.

Atrapa a un ladrón (1955), Alfred Hitchcock.

Grace Kelly, en el papel de la rica heredera Frances Stevens, fue vestida por la diseñadora de vestuario Edith Heath. Dos de sus trajes de noche parecen haber sido la fuente de inspiración del diseñador Giambattista Valli para vestir a Carlota Casiraghi, nieta de la actriz, en la boda de su tío el Príncipe Alberto de Mónaco, posiblemente cualquier parecido con la ficción es claramente intencionado tanto por el diseñador como por la clienta.

Una Cara con Ángel (1957), Stanley Donen.

Audrey Hepburn en el papel de Jo Stockton, cuando la bibliotecaria es convertida en modelo, fue vestida por Givenchy. La época estaba marcada por la silueta ‘new look’ de Christian Dior, esa figura estrecha en la cintura y amplia en la cadera que este año ha vuelto a las calles de la mano de Raf Simons para la propia casa Dior y que han paseado por las alfombras rojas numerosas actrices, entre otras Nicole Kidman.

Vértigo (1958), Alfred Hitchcock.

Kim Novak fue otra de las rubias de Hitchcock, concretamente la obsesa Madeleine, a la que vistió Edith Head, la diseñadora de vestuario ganadora de 8 Oscars. Parte importante en la creación de los personajes femeninos del director tenía que ver con su ropa que sigue siendo imitado por diseñadores actuales. Una muestra es el abrigo de Michael Kors que lleva Jessica Chastain, de lana, blanco y con grandes solapas… muy inspirado en el de Madeleine.

Belle de Jour (1967), Luis Buñuel.

Catherine Deneuve en su máximo esplendor interpreta a la turbada Severine, una burguesa que ejerce de prostituta por las tardes como modo de liberación de su aburrida vida de casada. El vestuario de la película está firmado por Yves Saint Laurent y ha sido objeto de inspiración para editoriales de moda y diseñadores. Miu Miu vistiendo a Carey Mulligan en el último festival de Venecia y Ralph Lauren en sus propuestas para el próximo verano demuestra lo vigente que sigue el estilo de la recatada Severine.

Annie Hall (1977), Woody Allen.

Diane Keaton da vida a la neurótica Annie Hall, una chica de los setenta, cuyo estilo de vestuario era el que la propia Diane llevaba en la vida real. A partir de la película fue imitado por las jóvenes de los setenta e incluso se llegó a crear una firma de ropa con el nombre del personaje. Pero su influencia no quedó en los años setenta, su estilo ha sido reinterpretado hasta por Kate Moss para construir uno de sus imitados ‘outfits’.

Blade Runner (1982), Ridley Scott.

Daryl Hannah era la replicante Pris, cuyo vestuario fue diseñado por Michael Kaplan. Su aspecto entre el post-punk y grunge no deja lugar a dudas, era la más moderna de la película: medias rotas con liguero, abrigo tres cuartos con micro-vestido y botas de media caña. Moda inspiradora para diseñadores como McQueen o Gaultier y para jóvenes como Taylor Momsen: no es casualidad que su ‘look’ sea exactamente el mismo.

Scarface (1983), Brian de Palma.

Michelle Pfeiffer, en su papel de Elvira Hancock, gracias al trabajo de Patricia Norris es la imagen de los derroches y excesos vividos en los años ochenta: vestidos ‘glitter’, escotes generosos, espaldas desnudas y colores vibrantes para un estilo ‘disco’ típico de la época. Una imagen reinterpretada por diseñadores como Stella McCartney, quien firma el vestido verde de satén de la cantante Rihanna.

El Talento de Mr. Ripley (1999), Anthony Minghella.

Gwyneth Paltrow interpreta a Marge Sherwood y refleja con su ‘look’ el estilo de vida relajado que ella y su novio Dickie Greenleaf llevan en el sur de Italia. El diseño de vestuario, a cargo de Gary Jones y Ann Roth, está ambientado en los años cincuenta y evoluciona, igual que la película, de los colores claros y la vida fácil a los oscuros, cuando la historia se complica. Alexa Chung toma prestados los códigos de la época feliz de Marge y consigue trasladarlos al siglo XXI.

Maria Antonieta (2006), Sophia Coppola.

Kristen Dunst vestida por la oscarizada Milena Canonero como lo hacía la reina consorte de Francia, Maria Antonieta de Austria. El corsé afinando la cintura y el ‘panier’ aumentando las caderas son símbolos de moda francesa que creíamos olvidados en el siglo XVIII, hasta que de la mano de Diane Kruger volvió a la alfombra roja en forma de vestido firmado por Christian Dior.