Cinco zapatos 'difíciles' que se han convertido en tendencia a tu pesar

Adela Leonsegui 13/05/2014 11:17

Sandalias Birkenstock. Esta marca alemana ha sido tocada por la varita mágica de la marca Céline. La versión ‘furry’ (forradas de piel) recreada para la primavera por su directora creativa, Phoebe Philo, ha sido acogida por todo el planeta ‘fashion’: diseñadores, modelos, ‘it girls’ y tiendas de ‘mass market’ tienen ya su propia versión de estas sandalias ergonómicas.

Pero cómo integrar este calzado en nuestro estilo sin caer en el absurdo. Lo ideal sería combinarlas con prendas de colores neutros. Los ejemplos de Alexa Chung (con el plus añadido del modelo ‘mum jean’) y Ashley Olsen son perfectos, pues eligen tonos blancos, azules y negros para conseguir un ‘look’ equilibrado. De este modo consigues anular el impacto visual que provoca este tipo de calzado.

Chanclas de piscina. Difícil donde lo haya, este tipo de calzado piensa pasear esta temporada por el asfalto. En su manual de uso hay que tener en cuenta varias reglas: estas sandalias, como las Adidas de Rita Ora, entran en la categoría de ‘freak’ cuando las usas con calcetines.

Si te decides por este modelo de chancla, Mary Kate Olsen te da una segunda pauta: olvídate de estampados y colores estridentes. Este calzado debe formar parte de un intencionado ‘look’ austero. No te dejes deslumbrar por el brillo de las lentejuelas doradas de Miley Cyrus, que por cierto son Céline, sólo consiguen vulgarizar este tipo de calzado.

Sandalias Worishofer. Un imposible que la actriz Kirsten Dunts pasea con orgullo. Suela de cuña en material de corcho, unas tiras de piel troquelado que se sujetan con una hebilla y, finalmente, el talón descubierto. Es el clásico zapato que usan las mujeres muy mayores a la que los años (y los tacones) han destrozado los pies.

Hacer que este calzado parezca estiloso es misión casi imposible, pero al menos puedes conseguir que no parezca horrible. Una posibilidad es olvidarte de ellos y componer tu ‘look’ con normalidad. La otra es recurrir a prendas ‘vintage’, como la falda vaquera de capa, y hacer un homenaje a las mujeres de los años sesenta.

Plataforma en zapato plano. En un intento de buscar la comodidad con zapatos que nos sigan haciendo parecer altas aparecieron, allá por los noventa, las deportivas con plataforma. Un peligro para los tobillos pues la goma plana de la suela consigue hacer un ‘efecto secante’ contra el suelo que puede hacernos perder el equilibrio.

Puedes optar por unas sandalias de estilo zueco con plataforma de madera, las elegidas por Fearne Cotton, y terminar de rematar el ‘look’ con calcetines de lana. Para el otro modelo, la ‘zapa’ con suela de goma, pocos o ningún consejos existen que puedan dotarlas de estilo. Déjate llevar y mezcla colores y tejidos como en las propuestas de Lily Allen y Willow Smith.

Pero no sólo en el mundo del zapato plano encontramos extrañas criaturas, y en este apartado volvemos a Céline. La firma ha llevado al extremo ‘la comodidad’ en cuestión de calzado: la última vuelta de tuerca del ‘nude’ son unos pies descalzos con manicura perfecta. Un exceso que pocas se han atrevido a probar.

Y ha sido ella, Carolina de Mónaco, la que ha querido demostrar que si se tiene estilo nada es imposible, ni llevar con elegancia estos excéntricos zapatos. Acostumbradas a verla vestida de Chanel, la princesa sorprendió con un vestido negro y los ‘pies descalzos’ de la casa Céline para aparecer tras la boda de su hijo Andrea en una gala benéfica.