Así es Ruth Porat, la mujer más poderosa de Wall Street y directora financiera de Google

divinity.es 31/03/2015 17:06

"Somos extremadamente afortunados por haber encontrado a una ejecutiva tan creativa, experimentada y operativamente fuerte", dijo de ella Larry Page, presidente ejecutivo de Google. Tras nacer en Inglaterra y criarse en California, estudió en la Universidad de Standford, donde se desarrollan los considerados 'genios' de los negocios. Ahora, se acaba de unir a toda una generación de mujeres poderosas en el mundo tecnológico como Sheryl Sandberg en Facebook o Angela Ahrendts en Apple.

Licenciada en económicas y relaciones internacionales por la Universidad de Stanford, entró en uno de los bancos más importantes de Wall Street, Morgan Stanley, en 1987, y allí ha ocupado varios cargos estratégicos: vicepresidenta de Banca de Inversión, responsable del Grupo de Instituciones Financieras y corresponsable de Tecnología de Banca de Inversión. También se convirtió en la directora financiera del mismo en un momento en el que éste debía demostrar que podía ser rentable tras estar a punto de derrumbarse. Una experiencia que ella define como "toda una aventura" en la carta que dirigió a los empleados de Morgan Stanley. Fuera del trabajo, Porat tuvo que tener la fortaleza también para superar un primer cáncer de mama en plena burbuja tecnológica, que volvió a aparecer de nuevo unos años más tarde.

Fiel aliada de Hillary Clinton en el año 2008, esta ejecutiva financiera fue capaz de darle 'largas' al presidente Obama cinco años más tarde para ocupar el cargo número dos del Tesoro Público. Su solidez, su trayectoria y sus muestras de éxito llamaron la atención del presidente estadounidense, pero ella sabía que venía de un banco proscrito y que eso podía ponerse en su contra y en la del Congreso.

Tras ser la responsable de la financiación de empresas como Ebay o Amazon, la 'mujer más poderosa de Wall Street' se enfrenta a una dura tarea que arranca el próximo 26 de mayo: aportar más 'disciplina fiscal' a una empresa como Google, que cuenta con astronómicas inversiones, además de convertirse en una figura femenina en una empresa donde los cargos ejecutivos de mujeres forman sólo el 11%. Algo que parece que no le resultará nada difícil porque en toda su trayectoria, 'disciplina' no ha faltado.