Hazal Kaya y su marido, el también actor Ali Atay, conforman una de las parejas más sólidas del panorama rosa turco. Casados desde 2019, la pareja ha formado una bonita familia junto a sus dos hijos, Fikret Ali, nacido en noviembre de 2019 y la pequeña Leyla Süreyya, que llegó al mundo en febrero de 2023.
La pareja está feliz y está disfrutando al máximo de sus dos pequeños. "Es un sentimiento maravilloso, increíble, como ningún otro", ha comentado Ali Atay, al que se le cae la baba con la benjamina de la familia y ha bromeado sobre cómo será su vínculo con la pequeña cuando crezca. "Ahora tiene ocho meses. Ya veré cómo será nuestra relación, pero, por ahora, me sonríe", ha dicho divertido en su último encuentro con los medios.
Y con unos padres actores, las ofertas para que juntos se conviertan en imágenes de productos relacionados con la infancia no han tardado en llegar y la preguntaba sobre el futuro de los dos pequeños era casi obligada. ¿Se plantean iniciar a sus hijos en el mundo de la interpretación a través de la publicidad? Y a este respecto, la pareja prefiere ser cauta. "Están llegando ofertas publicitarias, pero Hazal y yo no nos decidimos, no lo sabemos. No está bien llevar niños al set y exponer a tu hijo de esta manera, así que evitamos", ha dicho el conocido actor, que pese a sus reticencias no quiere dar un no rotundo. "No puedo decir que la decisión sea definitiva, pero si las condiciones son adecuadas, tal vez podría suceder", ha asegurado.
Como le ocurre a millones de familias, la conciliación laboral es también muy complicada en el caso de Ali Atay. El actor reconoce que su profesión le absorbe y compaginar con la familia es realmente complicado. "La televisión es un trabajo duro que te consume. La última vez que rodé una serie estuve en el set las 24 horas del día, los 7 días de la semana y tengo una vida y mis hijos, mi esposa y mi familia y no podía dedicarles tiempo. La televisión es realmente agotadora. Es muy difícil trabajar en una semana por 150 minutos de televisión. Los sindicatos hacen lo mejor que pueden, los anunciantes los presionan desde el otro lado. Creo que la televisión es muy complicada, no es un trabajo de 150 minutos. Por eso trato de mantenerme alejado de la pantalla, pero si hay un papel que no puedo rechazar, lo hago", ha reconocido el marido de Hazal Kaya.