Las aguas no parecen calmarse en todo lo que rodea a la separación del matrimonio Brangelina. Los rumores no cesan y las terceras partes implicadas, de forma más o menos involuntarias, empiezan a sacar las uñas para defender su honor. Si la semana pasada leíamos que Marion Cotillard expresaba su malestar en las redes sociales, en esta ocasión ha sido su pareja el que se ha mostrado muy crítico con la prensa del corazón.
"No suelo hablar de mi vida privada, hasta ahora siempre la he preservado con cuidado, pero la furia de la prensa rosa, la estupidez de algunas personas que se hacen llamar periodistas y el odio de algunos usuarios que se sienten más fuertes detrás de un teclado me empuja a decir el orgullo, amor, respeto y la admiración que tengo por Marion, por mantenerse tan fuerte e inteligente ante todas estas acusaciones sin fundamento y estúpidas”, afirmaba Guillaume Canet, pareja desde 2007 de Cotillard.
LOS BRANGELINA FRANCESES
A sus 42 años, Guillaume Canet se ha ganado el respeto de la opinión pública y el público con sus actuaciones como actor y sus películas como director. Ganador de un premio César (los Oscar franceses) al mejor director por ‘No se lo digas a nadie’, entre sus títulos está ‘Pequeñas mentiras sin importancia’ o ‘Lazos de sangre’ y siempre con Marion Cotillard como gran musa.
De hecho, en su nuevo proyecto, ‘Rock'n Roll’, Guillaume y Marion se interpretan a sí mismos, como un matrimonio, en un argumento que muchos podrían pensar que es autobiográfico. Hasta en eso se parecen a Angelina Jolie y Brad Pitt, que filmaron ‘Frente al mar’, una películas sobre las desavenencias de una pareja que se estrenó justo antes de confirmar su separación.
Los medios franceses admiran sus éxitos profesionales, pero también la familia ideal que forman. Padres del pequeño Marcel, que nació en 2011, y con un nuevo bebé de camino, Marion y Guillaume han marcado siempre muy bien los límites entre su ámbito privado y la vida pública y Marcel no suele acudir a ningún acto de sus padres, cosa que sí ha sucedido con los pequeños de Brangelina.
DE CONQUISTADOR A PADRE DE FAMILIA
Marion Cotillard conoció a Guillaume Canet en 2003, rodando la película francesa ‘Quiéreme si te atreves’. Por aquel entonces, el galán estaba casado con Diane Kruger y formaban una de las parejas más atractivas del cine europeo. Cinco años duró este bonito matrimonio por el que Diane entró en el mundo del cine: ella trabajaba como modelo e hizo el casting para ‘El quinto elemento’ de Luc Besson, aunque finalmente no entró en el casting final por no hablar francés con suficiente fluidez. Su debut en el cine se produjo con ’The Piano Player’, con Christopher Lambert y Dennis Hopper.
Tras la separación, en 2006, la fama de ligón de Guillaume creció de forma exponencial. Jinete experimentado, los rumores apuntaban a que había seducido a Princesa Carlota de Mónaco, con la que coincidía en bastantes competiciones y se le veía también fuera de ellas.
Pero no, fue Marion Cotillard la que acabó llevándose al galán a casa para convertirlo en el padre de sus hijos y mucho más: “Es mi amor, mi mejor amigo, el único que necesito”.