En invierno cuida de tu piel más que nunca

divinity.es 04/02/2015 16:06

1. Bajan las temperaturas, nieva, hace viento, y tu piel tiene que luchar contra estos cambios bruscos. Es por ello que es súper importante taparse bien, y para eso está la moda, para que la aprovechemos. Gorritos de lana, mitones de piel, bufandas XXL, jerséis oversize... Además, cuando estés en un espacio cerrado ten cuidado con la calefacción. Mantén una temperatura adecuada, un exceso de calefacción puede provocar que la piel se seque (y también las mucosas, que son la primera barrera de protección contra las infecciones: catarro, gripe...). Los expertos recomiendan situar la temperatura alrededor de los 20-21 grados, con una humedad relativa del 40 al 70%.

2. Hidrátate. Pero con cremas adecuadas, pues, aunque beber mucha agua ayuda, no es suficiente. Modera también el uso de jabones agresivos en esta época del año. . Vigila si tienes la piel sensible o reactiva. En invierno es habitual en este tipo de piel la aparición de enrojecimientos y picores. Hidrátala con productos adecuados, elige aquéllos que mejor se adaptan a tu tipo de piel. Hay cuidados anti-rojeces con complejos calmantes y descongestionantes, como la avena, un extracto rico en oligómeros que actúa sobre la reactividad cutánea, o la glicerina, con propiedades humectantes.

3. Controla el estrés. Concilia tu vida personal y profesional. Recuerda que tienes un horario de trabajo para entrar y para salir de la oficina, y si al llegar a casa no desconectas, intenta empezar algún hobby que te permita relajarte. Muévete aprovechando los deportes de invierno para mantenerte en forma. Recuerda proteger tu cara del frío y del sol. Si vas a esquiar, confía en los mejores fotoprotectores.

4. Muchas veces no se le da importancia, pero el sol en invierno continua actuando, así que no te despidas de la protección solar porque los radicales libres siguen atacando en invierno.

5. No abuses de duchas y baños de agua caliente, porque aunque se agradezcan, perjudican la dermis y son malos para la circulación.

6. No humedezcas los labios con la lengua cuando estén secos o agrietados, ya que la saliva elimina la capa fina de grasa que producen naturalmente los labios para protegerse.