¿Sabías que con el iluminador es posible esculpir el rostro, ensanchar barbilla o afinar la nariz? El maquillaje tiene cierto poder “photoshop”, usando los productos y tonos adecuados y poniendo en práctica las técnicas de maquillaje correctas es posible no dejar ni rastro de las manchas, los granitos o cualquier otro defecto o imperfección que nos desagrada.
Consigue una piel divinity siguiendo estos consejos:
Piel a punto y aplicación de base
El primer paso es tener la piel limpia e hidratada. Si no quieres que te queden manchas a la hora de aplicar la base de maquillaje es importante la hidratación para que el producto se extienda de forma uniforme y no a capas. A la hora de aplicar la base existen diferentes técnicas: con pincel, esponjita o con los dedos, la mejor manera de aplicar el maquillaje. La forma en la que lo extendemos es importante, empieza desde la nariz hacia fuera del rostro. No te olvides del cuello si no quieres provocar el “efecto careta”.
Como camuflar un granito
En el momento menos oportuno, granito a la vista. Lo más importante es no tocarlo para evitar enrojecer más la zona. Para disimularlo, aplica un poco de corrector o base de maquillaje con los dedos sobre el granito y presiona. No hay que extenderlo.
Ojeras
Aunque cuesten de disimular las ojeras es posible neutralizarlas ¿Cómo? eligiendo el corrector adecuado. El corrector verde es adecuado para las rojeces mientras que si las ojeras son más bien marrones, opta por un corrector de este mismo color pero cuya tonalidad se asemeje a la de la base de maquillaje.
Agranda tu mirada
Apuesta por las sombras claras y brillantes que aportan amplitud. Úsalas si tienes unos ojos hundidos y pequeños. Un truco: aplica un toque de iluminador en el lagrimal, debajo del ojo y de la ceja para abrir tu mirada.
Resalta tus labios
Perfila tus labios con un color muy parecido a la barra de labios para darles más amplitud o incluso con el mismo iluminador. Opta por un color con brillo, añadirás volumen.