Paso 1: Texturizar
Con el cabello húmedo y desenredado, aplica un poco de mascarilla y déjatela durante todo el día puesta para que tu pelo se hidrate hasta la saciedad. No te lo laves y aprovecha este efecto textura (¡lo notarás hipersuave!) para el peinado. ¡Doble beneficio!
Paso 2: Recoge la melena
Peina toda la zona superior con un peine de púas anchas (así te quedará menos pulida la zona frontal) y recoge una coleta en lo más alto. Los medios y largos no los peines perfectamente, porque la idea es conseguir un extra de volumen.
Paso 3: Hazte el moño
La clave sigue siendo mantener el cabello con un efecto como recién salido de la ducha... por eso, aplícate un poco más de mascarilla y mezcla con agua si está muy seca. Hazte el recogido enrollando la coleta sobre sí misma y suelta algunos mechones delanteros.
Truco Divinity
Para conseguir un acabado más fresco, suelta algunos mechones del recogido. Si lo que buscas es un plus de sofisticación, lo mejor será pulir toda la melena.