PASO 1: DIVIDIR EN MECHONES
Para el lavado, utiliza un champú y acondicionador que aporte volumen. Después, sécalo con cepillo y secador para que el resultado sea más pulido, pero no del todo, que quede un poco húmedo. Haz reparticiones en toda la melena de unos 7-8 cm. El secreto para conseguir este tipo de onda está en tus manos: retuerce cada mechón. Empieza por los de la parte delantera.
PASO 2: ENRÓLLATE
Tras retorcer cada mechón, enróllalo a modo de pequeño moño y sujétalo con una horquilla. Haz lo mismo en toda la superficie de la melena, comenzando por la parte delantera y continuando por los laterales para acabar por la parte de atrás.
PASO 3: TEXTURA PERFECTA
Después pulveriza con spray todo el cabello para un efecto agua de sal, dejando los largos sensualmente texturizados. Soltar los mechones y secar el cabello con un golpe de secador. Recuerda que el aire no esté muy fuerte para no deshacer la onda y solo darle movimiento.