1- Eleva el arco
Si el arco central está muy caído, la mirada tiende a envejecerse. Para evitarlo, puedes optar por la técnica del “sol radiante”, una especie de lifting no quirúrgico. Consiste en infiltrar ácido hialurónico de densidad media por encima del arco de la ceja e ir proyectando esta zona hacia arriba. En una sola sesión la ceja se alza varios milímetros y la mirada se abre.
2- Extensiones
Se trata de ir rellenando las cejas con “pelitos de pega” utilizando un pegamento específico. El resultado es muy natural aunque lo cierto es que se recomiendan retoques semanales y, para una mayor duración, no peinarlas ni cepillarlas en la medida de lo posible.
3- Alisado sin plancha
Consiste en aplicar un líquido alisante con la ayuda de un aplicador y dejar actuar durante unos minutos cubierto con un film. Es un tratamiento que ni irrita, ni quema y es hipoalergénico (produce reacciones alérgicas muy reducidas o nulas). Suele costar unos 30€ aproximadamente y se mantiene hasta 2 meses.
4- Micropigmentación
Se basa en la aplicación de pigmentos a nivel epidérmico mediante un dermógrafo. Ayuda a corregir imperfecciones (rellena espacios, alarga los extremos...), remarcando la forma y el color natural de la ceja. Este “maquillaje” puede durar hasta 5 años.