Practicidad y sencillez son los dos pilares del minimalismo. Una camiseta blanca, unas sandalias o una simple chaqueta pueden hacer de simples prendas, un conjunto elegante. Hay que tener en cuenta que líneas rectas, colores neutros (gris, blanco y negro) y formas geométricas son esenciales a la hora de embarcarse en este estilo. Chalecos, pantalones palazzo o acampanados, buzos y sweaters oversize entran en este estilo en donde las telas suaves que emanan serenidad se vuelven las indicadas para mostrar el equilibrio que atrae al minimal.
Esta temporada el estilo minimalista llegó para quedarse, por lo tanto es imprescindible que sepamos cómo reconocerlo. Lo más importante es que cuando veas prendas con una máxima de sencillez, cuando el blanco predomine por encima de cualquier color neutro, cuando haya un empleo de distintos materiales, creación de contrastes como brillante-mate, suave-áspero, opaco-transparente, y grueso-fino estaremos hablando de minimalismo.
No olvides que el concepto de exceso, saturación y contaminación visual no son compatibles con este estilo que busca lo esencial y lo especial.
No se trata de vestir con menos piezas, sino que se trata de dejar atrás el juego de tendencias y lidiar sólo con las prendas que necesitas. El minimalismo o la moda inteligente, juega con colores bases, con lo sobrio y sobretodo, con la construcción de piezas elaboradas de manera limpia.