Birce Akalay, que está inmersa en su nuevo proyecto televisivo, 'Bir Derdim Var', ha posado para la edición turca de 'In Style', donde además se ha sincerado sobre el momento vital en el que se encuentra y en el que parece haber alcanzado la madurez. A sus 39 años (los cumplió el pasado 19 de junio) ya no es la misma mujer que hace uno tiempo sino que ha entrado en etapa de calma y tranquilidad en la que valora por encima de todo tener paz y estar en paz.
Muy atrás quedaron los años en los que Birce era una mujer que vivía de una forma apresurada y vertiginosa. Un estilo de vida en el que apenas había tiempo para disfrutar con calma y sosegadamente de los pequeños placeres de la vida. Esas pequeñas cosas que son muchas veces las que le dan sentido a todo. "En el pasado, vivía rápido. Era un poco extravagante e incluso me trataba con rudeza la mayor parte del tiempo y era muy dura. Hoy en día, he encontrado el equilibrio".
Con el paso del tiempo, se ha vuelto más reflexiva y ha comprendido que en ocasiones no merece la pena esforzarse por determinadas personas, sobre todo las que resultan tóxicas. Birce, a la que los espectadores de Divinity recuerdan por su papel en 'Amor en blanco y negro', ha aprendido a apartar de su vida todo aquello que no le aporta y que la desestabiliza. "Ahora, en lugar de tratar de comprender a las personas sin consideración, logro mantener una distancia notable con ellas. De esta manera me canso menos espiritualmente", ha señalado la intérprete a la que los espectadores recordaran por su papel en 'Amor en blanco y negro'.
Por último, la intérprete ha confesado que su forma de ser no le permite ignorar las situaciones injustas. Ante esto, ella se rebela y alza la voz para defender aquello que considera correcto: "No me quedaré callado ante el acoso, la tiranía y la injusticia. No puedo tolerar la injusticia", ha explicado la intérprete en esta extensa entrevista.
Las declaraciones de la actriz no han sorprendido ya que siempre se ha mostrado muy combativa. Hace algo más de un año ya se pronunciaba tras el acoso sufrido por parte de algunas compañeras, a las que mostró su apoyo incondicional. "Espero que se haga justicia. Estoy al lado de nuestras amigas actrices agraviadas hasta el final. Aunque no puedo hacer nada, estoy con ellas espiritualmente", decía entonces la intérprete.