Thalía se ha convertido, por sorpresa para muchos, en una de las auténticas revelaciones en lo que llevamos de 2018. El huracán mexicano ha regresado con fuerza: la cantante, que cosechó gran éxito durante la década de los 90 y los primeros años de los 2000, ha vuelto a copar portadas y titulares, y por motivos de lo más variopintos.
En lo profesional, nuevos temas como 'No me acuerdo', en colaboración con Natti Natasha, o 'Lento', del que acaba de publicar su nuevo videoclip, la han vuelto a poner en primera línea de radios, plataformas digitales y listas de ventas. En lo personal han tenido mucho que ver sus stories de Instagram. Este verano, unos vídeos de la artista en los que saludaba a sus fans dieron la vuelta al mundo. "¿Están ahí, mis vidas? ¿Están ahí? ¿Me oyen? ¿Me escuchan? ¿Me sienten?" se ha convertido en una de las coletillas de la temporada. Sus frases se han hecho virales e incluso han sido montadas en la que ha acabado siendo, inesperadamente, una de las canciones del verano.
Sus redes nos han descubierto su faceta más cómica y surrealista, con una sucesión de momentazos. Los gifs, los filtros imposibles y las mil y una canciones son una constante del show . La última ha sido hace solo unas horas, cuando la cantante ha retransmitido a través de sus stories un viaje en coche en el que ha habido hueco para todo: pelea con una mosca, confesión entre risas de algunos momentos dramáticos, y todo acompañado de los ya populares saludos a sus fans.
La cantante ha comenzado dando los buenos días a sus seguidores, cantando y riendo: "Aparecí de vuelta, llegué, llegué una vez más. No andaba muerta, andaba de parranda. Cariños buenos días, aquí estamos, de regreso, de regreso, de regreso, ¿cómo va su vida?, ¿cómo va todo? Aquí estamos en un tráfico desquiciado".
El viaje en coche ha contado con una inesperada invitada: "Hay un drama aquí en el carro, porque hay una mosca que me está persiguiendo". La cantante ha comenzado a cantar una canción infantil, "Hay una mosca parada en la pared", intentando sustutuir todas las vocales de la letra por aes, muerta de la risa. "Ahí está la porquería, qué horror", ha dicho y, forzando el acento inglés, ha dado órdenes: "Abrir la ventana para que la mosca salir". Al cabo de un rato, ha transmitido la resolución: "Ya hay silencio, ya no hay más moscas. La saqué. Cariños, nos deshicimos de la mosca, sin matarla, la dejamos libre", contaba entre risas.
Desde el coche, en pleno atasco en Times Square, y ante un movimiento brusco de su chófer, Thalía ha decidido que era el mejor momento para confesar las experiencias más traumáticas que ha vivido dentro de un autómóvil: "Yo he estado en tres accidentes de carro. Uno me salí por la ventana, de chiquita. De verdad, porque no había cinturón en esa época, no era ley. El cristal yo lo rompí con la cabeza, lo estallé, mi mamá salió en pantuflas y pijama, con tubos".
"En el otro yo estaba acostada en el asiento de atrás y me vino un carro e impactó contra la ventana, se dobló la puerta en mis pies. Horrible. Y el otro me reventó una bolsa de aire en la cara, se frenó un carro de frente y el mío siguió", ha continuado. Pero como no podía ser de otra manera, la mexicana ha querido quitar hierro al asunto, y ha comenzado a cantar, acompañada de mucho movimiento de cámara: "Son los dramas de la vida, los dramitas, los dramitas de la life".
Los accidentes de tráfico no han sido el único drama que Thalía ha revelado a sus seguidores. En uno de sus stories ha querido compartir el motivo de tanto trayecto en coche: "Vine a checarme por qué mi presión está tan baja, por qué me ando desmayando". Un problema, la hipotensión, que ya había compartido anteriormente, y al que no quiere darle importancia. Para finalizar la retransmisión, Thalía, ya en su casa, ha subido varios vídeos en los que se ha puesto a hablar con sus dos loros, de nombres Pikachu y Amorcita Love. "Cuéntame más, ¿todo eso pasó en la casa?", respondía ante los parloteos del loro.