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En mayo de 2023 se conocía el final de la relación de Paula Badosa y el modelo Juan Betancourt, la pareja decidía tomar caminos separados después de casi dos años de noviazgo que parecía de lo más estable. Parecían inseparables y Juan siempre la acompañaba en los partidos que disputaba, animándola a alcanzar el triunfo.
Pero el amor se acabó, y las cosas cambiaron mucho en la vida de Paula, porque el hombre que ahora le acompaña en su camino es también tenista, como ella, y parece que tanto su profesión como sus vidas han encajado a la perfección. Stéfanos Tsitsipas solo tiene palabras bonitas para su compañera de vida y parece que ninguno de los dos tiene intención de ocultar el bonito momento por el que están pasando.
En el mes de junio de 2023 confirmaban su noviazgo y desde entonces las muestras de amor público han sido constantes. La pareja ha decidido hablar abiertamente de lo que suponen el uno para el otro, dejando claro que están en su mejor momento personal.
“Es algo que está siendo muy bonito. Es así porque empatizamos mucho el uno con el otro. Los dos somos muy ambiciosos, pero compartimos la vida personal. Tenemos una conexión muy sólida”, le revelaba Paula al periodista deportivo Manu Carreño durante una entrevista.
Románticas palabras que no tienen nada que envidiar a las de su pareja, quien solo tiene piropos para Paula. “Nunca esperé que esto sucediera y me da una nueva perspectiva de la vida. Me hace una persona más feliz. La apoyaré tanto como pueda junto con mi tenis, estaré ahí para ella. La amo mucho y la seguiré amando por siempre”, aseguraba el griego para el medio SDNA.
En esta misma entrevista, confesaba que se está "enamorando por primera vez" en su vida, algo que puede que no haga demasiado feliz a su expareja, Theodora Petalas, la mujer con la que compartió su vida durante unos tres años antes de su relación con Badosa.
Theodora fue la última pareja conocida de Tsitsipas antes de confirmarse su relación con la tenista española. Es una joven de 27 años, también de origen griego, como Stéfanos. Era habitual ver a Theodora en las gradas siempre que su pareja disputaba un encuentro y ella podía acudir, durante el tiempo que estuvieron juntos, se convirtió en el mejor talismán del deportista.
A pesar de compartir país de nacimiento, Theodora y Stéfanos se conocieron en Nueva York, a través de amigos comunes. El tenista quedó prendado de la joven y, como no sabía como invitarla a salir, se le ocurrió preguntarle si quería acompañarle a una sesión de fotos en Brooklyn, detalle que recogen en el diario As.
La gran manzana fue el lugar en el que sus caminos se cruzaron, pero Petalas se mudaría después a Londres, donde trabajó para una agencia de marketing, rama en la que centró sus estudios y a la que ha dedicado su carrera profesional. Se desconocen los motivos del final de la relación, pero durante el tiempo que estuvieron juntos, Tsitsipas decía de ella que “me apoya mucho y le aporta equilibrio a mi vida”.