{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Fue hace unas semanas cuando conocimos la noticia de que Concha Velasco se iba a vivir a una residencia. Al poco tiempo, su hijo confirmó la noticia, explicando que era lo que en ese momento necesitaba su madre, quien ya se encontraba un poco delicada de salud.
Concha siempre ha sido considerada una de las mejores actrices de nuestro país, con una calidad humana impecable y con un punto de ironía que mostraba siempre en sus entrevistas más cercanas. Luchadora desde siempre, en un mundo que no ha sido nunca fácil, se forjó toda una carrera en el mundo del cine y la televisión.
El pasado noviembre fue el momento elegido por la actriz para decir ‘adiós’ a esa profesión que tan bien siempre la ha acompañado. Lo hizo subida a un escenario, interpretando una de las obras de teatro que le había escrito su hijo Manuel, el pilar fundamental de su vida.
La trayectoria de Concha en el mundo de la interpretación comenzó cuando solamente tenía quince años. Aunque eso sí, no alcanzaría la fama hasta Las chicas de la Cruz Roja, que hizo que se convirtiera en una de las mejores actrices de nuestro país.
También, hizo sus pinitos en el mundo de la música, dando paso a una ‘chica ye-yé’, y grabando hasta un total de 80 películas. Su última interpretación ha sido en La habitación de María, en el teatro Bretón de los Herreros en Logroño, donde recibió una gran ovación por parte del público que allí se encontraba.
Su vida personal también fue de lo más convulsa. Comenzando con la identidad oculta del padre de su hijo, Manuel Martín Velasco. La actriz nunca se había pronunciado sobre de quién se enamoró y con quién tuvo a Manuel, hasta hace poco tiempo.
“El padre biológico de mi hijo ha fallecido hace poco y ahora ya puedo decir de quién se trata”, contó Concha en Sábado Deluxe. Y, en ese momento, el secreto fue desvelado: se trataba del director de fotografía Fernando Arribas.“Lo he contado en este momento porque ha fallecido, pero guardamos el secreto porque queríamos proteger su intimidad”, añadió Concha.
El otro gran amor de su vida fue Paco Marsó, con quien estuvo casada desde 1977 hasta el 2005. Con él tuvo otro hijos: Paco. Además, el actor incorporó una hija de otra relación, Diana Patricia, a su matrimonio.
Fue en 2005 cuando la pareja decidió tomar caminos por separado. A pesar de que estaba muy enamorada, la afición al juego por parte de su marido les llevó, en varias ocasiones, a la ruina. Además, Paco también reconoció haberle sido infiel en diversas ocasiones.
Esto hizo que la actriz cayera en diversos problemas de salud, de los que siempre ha hablado y ha exteriorizado. En mayo de 2014 desveló que estaba luchando contra un cáncer linfático que le habían diagnosticado unos meses antes. Tras someterse al tratamiento volvió a retomar su carrera profesional.
Esa carrera que llegó a su fin el pasado año. Una decisión que no tomó sola y que lo hizo en consenso con su hijo Manuel, quien siempre ha estado incondicionalmente a su lado. Lo cierto es que estos últimos años no han sido fáciles y Concha ha contado que se ha visto en la ruina, debido a su deuda contraída con Hacienda, y por lo que tuvo que vender su ropa. En 2019 puso fin a esa deuda mediante la venta de su casa.
Desde que diera la noticia de retirarse, Concha no había vuelto a aparecer frente a los periodistas. Sí lo hizo la pasada semana, cuando ya conocíamos que estaba viviendo en una residencia, para asistir a la obra de teatro de Jorge Javier Vázquez, Desmontando a Séneca. Acudió junto a su hijo y en silla de ruedas y afirmó que se sentía bien.