¿Qué fue lo primero que pensaste cuando te comunicaron la nominación a los Premios 40?
¡Estaba tan emocionada! Es todo un honor estar nominada y pasar tiempo en España, que me encanta.
¿Cómo aprendiste a tocar el piano?
Mi madre es concertista de piano, me enseñó desde bien pequeñita. Siempre me encantó oírla tocar el piano en casa.
¿Y la guitarra?
Con la guitarra me lancé hace dos años, quería intentar componer con otro instrumento diferente.
¿Por qué la gente te llama Birdy?
Me lo pusieron mis padres de pequeña, me empezaron a llamar así porque decían que cuando me iban a dar de comer, abrí mucho la boca, como un pajarito.
'Wings' ha sido un bombazo para tu carrera, ¿cómo surgió?
Ese tema lo compuse después de un festival al que fui con mis amigos. Habla sobre la sensación de ser libre por primera vez y del sentimiento de estar pasándolo muy bien de tus amigos cercanos.
Aunque tu carrera ha despegado en los últimos meses, apenas tienes 18 años. ¿Echas mucho de menos a tu familia y amigos cuando tienes que cantar fuera?
He crecido tan cerca del equipo con el que viajo que es como viajar con una especie de segunda familia. Pero claro, no es lo mismo. Es maravilloso cuando vuelvo a casa… echo mucho de menos a mi familia y mis amigos.
¿Crees que se necesita estar enamorada para escribir bien sobre el amor?
El amor está en todos sitios. No creo que haga falta estar enamorada para componer temas sobre ello… además no siempre tiene por qué ser amor romántico.
¿Y sobre el desamor?
Empecé a componer cuando tenía ocho años. Sobre lo que más he escrito ha sido precisamente sobre el desamor… y mi corazón no se ha roto aún. La verdad es que siempre me ha gustado mucho cantar y escribir temas tristes porque tienen más fuerza, son más emotivos.
¿Entonces en ti es cierto el tópico de que compones mejor cuando estás triste?
Lo que suele pasar es que cuando estoy feliz escribe las canciones más tristes. Encuentro muy difícil focalizar cuando estoy triste.
Si no te dedicases a la música, ¿a qué te gustaría dedicarte?
Amo dibujar, sobre todo gente. Si no estuviese tan metida en la música lo más seguro es que probase suerte con el arte.
¿Cómo sería para ti un mundo sin música?
No tengo la sensación de escuchar mucha música, porque la realidad es que estoy completamente rodeada de música… no podría imaginar el mundo de otro modo. La música es una necesidad para mí, no me imagino sin tocar el piano, sin cantar o sin componer.
¿Por qué te entusiasma tanto ‘Skinny love’, la versión que te dio a conocer? ¿Qué representa para ti?
La música de Bon Iver es tan preciosa… Adoro esa canción en particular porque es frágil y la letra tiene mucho misterio para mí. Esos sentimientos son los que están en mi propia manera de componer.
Y cuando no estás trabajando, ¿qué hace Birdy?
Me encanta estar con mi familia y con mis amigos y comer super noodles.
¿Es tu comida favorita?
No, mejor los spaggetti Carbonara.
¿Llega a dar miedo tener tanto éxito de repente?
Sí, hay cosas que están pasando que no me esperaba relacionadas con hacer lo que me gusta… Quiero decir, que cantar y componer y actuar trae otras cosas consigo. Tengo que aprender a disfrutar también de esas cosas que a veces dan miedo.