Eva Cobo reconoce haberse arruinado: "Me he equivocado muchas veces"

Para Eva Cobo, reinventarse fue una elección vital. Y también una necesidad. "Tengo un máster en caer y levantarme", asumió en una reciente entrevista para The Luxonomist. En los noventa parecía tenerlo todo para triunfar en el cine. Fue chica Almodóvar, y hasta dio el salto a Hollywood para trabajar con Jackie Chan. Pero en los primeros 2000, la maternidad la obligó a frenar en seco. La actriz abandonó su meteórica carrera para volcarse en su hijo menor. Y desde entonces, todo fueron cambios.

De Madrid viajó a La Coruña, donde instaló su residencia durante seis años. De ahí se fue a Londres, decisión que tomó a raíz de la trágica muerte de su hija Carlota en un accidente de coche. Una depresión no le permitió salir de la cama durante el que fue el peor año de su vida. Sin embargo, su familia la necesitaba, y por ellos remontó.

Con la interpretación ya descartada, Eva necesitaba volver a trabajar, y el mundo de la gastronomía fue su filón a atacar. Estar fuera de nuestro país le hizo echar de menos los productos españoles (y también darles el valor que merecen). Fue por ello por lo que apostó por convertirse en empresaria para llevar su propia línea de aceites de oliva, labor que ahora, con sus hijos ya crecidos, desempeña en Torremolinos, Málaga, donde se encuentra su hogar actual.

Una intensísima vida en la que disfruta de la "calma" que le da haber huido de la fama y en la que también ocupa un hueco la gestión de viajes a Inglaterra e Irlanda para estudiantes, labor que inició durante su etapa en Reino Unido.

Eva Cobo habla abiertamente del dinero que ha perdido en los últimos años

Si repasamos los últimos 18 años de la vida de Eva Cobo, esos en los que la perdimos la pista, encontramos mucho riesgo. Y también algún fracaso. Así lo ha asumido ella misma en una entrevista para los compañeros de 20 minutos, a los que ha reconocido haberse "arruinado un montón de meses".

Me da mucho miedo arriesgar, me he equivocado muchas veces

"Me da mucho miedo arriesgar. Me he equivocado muchas veces, pero no importa. En 2018 empecé con este proyecto y nos fue tan bien que me fui a Siberia para vender aceite de orujo de oliva. Compraron varios contenedores, lo que me empujó a montar mi propia envasadora. Al llegar el covid, todos mis planes se fueron al traste", ha reconocido.

Esta dinámica, en palabras de la intérprete (y ex de Toni Cantó, padre de la difunta Carlota), es parte de su forma de ser. "Me arruino y vuelvo a reponerme poco a poco. Cuando estoy tranquila, siempre busco algo con lo que complicarme la vida. Imagino que es porque lo llevo en la sangre", ha reconocido.