1. PORQUE HA CONQUISTADO HASTA A OBAMA
El Presidente de Estados Unidos celebró en la Casa Blanca una cena en honor al el Primer Ministro inglés, David Cameron, pero su objetivo número uno era Damian Lewis, uno de los invitados e intérprete de Brody en 'Homeland', a quien sentó cerca de su mesa. "Me dijo que los sábados por la tarde Michelle se iba a jugar al tenis con sus hijas mientras él trabajaba un poco en su despacho y luego veía un capítulo de la serie", relató el pelirrojo actor a TV Guide. En otra ocasión, Barack afirmó ser un "fan incondicional".
2. POR SUS GIROS DE GUIÓN: NADA ES LO QUE PARECE
Tras ocho años como prisionero de Al-Qaeda, el marine Nicholas Brody es liberado por tropas estadounidenses. Llega a casa como un héroe, pero Carrie Mathison, una agente de la CIA, no las tiene todas consigo. ¿Por qué no le han matado como a sus compañeros? Carrie cree firmemente que Brody podría ser un topo, algo que sustenta en su intuición y en un soplo recibido en una misión en Irak sobre la gestación de un gran atentado contra Estados Unidos desde dentro del sistema. Pero cuidado, ella tampoco es demasiado fiable…
3. POR LA FUERZA DE CARRIE, LA HEROÍNA POSMODERNA
Aparte de Brody, el torturado marine pelirrojo, el otro pilar principal de la trama es Carrie, la rubia espía que le sigue los pasos de cerca. Claire Danes interpreta a este personaje pasional y obsesivo, por el que se llevó estatuilla en los últimos Globos de Oro. Hank Stuever de The Washington Post le dio máxima puntuación al episodio piloto diciendo: "Lo que hace a ‘Homeland’ superior a otros shows es la actuación estelar de Danes como Carrie, el personaje femenino más fuerte de la temporada".
4. POR LA PASIONAL HISTORIA DE AMOR SOTERADA
Dicen que cuando dos conciencias van al encuentro se produce el enamoramiento. Dejémoslo ahí para no desvelar una de las grandes tramas subterráneas que tejen la acción de la superficie…
5. PORQUE NI LOS BUENOS NI LOS MALOS LO SON TANTO
"¿Sabes lo loca que todos aseguran que estás? Pues aún lo estás más", le dice Brody a Carrie en un episodio. La complejidad psicológica de los personajes es el principal logro de la serie. Sin este elemento estaríamos hablando sin más de un puzzle socio-político del siglo XXI, que ya es mucho… pero no suficiente. Entender cuáles son las motivaciones de cada pieza te llevará incluso a dudar de ti mismo. ¿Qué no estarías dispuesto a hacer si te tocan lo que más quieres?
6. POR SU RISTRA DE PREMIOS
Globo de Oro a la mejor serie y a la mejor actriz protagonista en 2012. Seis Emmys. Una de las 10 mejores series del año según el American Film Institute Awards, junto con otros clásicos elevados ya a mitos televisivos, como 'The Walking Dead', 'Juego de Tronos', 'Mad Men' y 'Breaking Bad'.
7. PORQUE SAUL ERA IÑIGO MONTOYA
"Me llamo Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir". Así retaba el actor Mandel Patinkin al malo de ‘La princesa prometida’ hace 24 años. Tres frases ingresaron con fuerza en el cerebelo de toda una generación. ¿Qué tiene que ver esto con ‘Homeland’? Quita la barba poblada al espía Saul Berenson, el mentor de Carrie, y lo descubrirás.
8. POR SUS RÉCORDS DE AUDIENCIA
El episodio piloto fue el mejor estreno de un drama para Showtime en ocho años, con más de un millón de espectadores. El último episodio de la primera temporada lo vieron casi dos millones de espectadores, convirtiéndose en el de mayor audiencia de cualquier saga de la cadena.
9. POR SU BANDA SONORA
Jazz y más jazz. Carrie es una gran aficionada y lo usa en su coche, en su casa y en su i-pod. El cuarteto del trompetista Tomasz Stańko (con Marcin Wasilewski al piano, Sławomir Kurkiewicz al bajo y Michał Miśkiewicz a la batería) es muy reconocible para los amantes de la serie, como también el tema 'My funny Valentine' (1956), de Miles Davis y compañía: Red Garland (piano), Paul Chambers (bajo) y Philly Joe Jones (batería).
10. POR LA CORTINILLA, JOYITA Y SINOPSIS
La intro de 'Homeland', con jazz y fragmentos de noticias reales sobre ataques y amenazas terroristas, es una joya. Apenas unos segundos para representar a la perfección cómo la sociedad estadounidense vive en un estado de pánico y psicosis social desde hace décadas. El miedo como motor.