Cinco cosas por las que nunca olvidaremos a Santos Blanco, el miembro de Locomia fallecido a los 46 años

divinity.es 15/06/2018 13:40

Antes de que Lady Gaga irrumpiese como icono de la modernidad pop, él ya lo había hecho todo. Las hombreras, el brillibrilli, el rubio oxigenado y un sonido electrónico bien de sintetizador. Ahí van esas cinco razones por las que nunca le olvidaremos.

Fue el rey del abanico XXL, los outfits imposibles y el glitter

Santos Blanco y su banda sabían muy bien lo que era provocar. A la gala MET aún le queda mucho para superar esos estilismos imposibles (y muy trush) que inspiraron a una generación que pensaba haberlo visto todo después de La Movida. Su arte con los abanicos XXL ha sido imitado por muchos. O al menos lo han intentado. Sus hombreras causaron furor y toda España las llevó. No hasta tal extremo, vale, pero no había chaqueta que no las llevase. Y así, hasta el infinito, incorporando glitter, colores chillones y mucha pedrería. Los toreros glam, los llamaban.

Consiguió ser algo más que 'el sustituto'

Locomía llegó a nuestras vidas allá por 1984. Un grupo de estudiantes de diseño sin prejuicios decidieron darle una vuelta a la postmovida con hits como Rumba Samba Mambo o Gorvachov. Xavier Font, Luis Font, Gard Passchier y Manuel Arjona fueron los fundaderos. Con los años pasaron por la banda Carlos Armas y Juan Antonio Fuentes. Y cuando este último decidió decir adiós, llegó Santos Blanco López, el último integrante que se sumó antes de su disolución.

Supo explotar su rubio angelical y sus aires de buenazo

"Santos llegó a Locomía en un momento álgido y de gran éxito del grupo. Su aparición fue clave para brillar como nadie en ese inolvidable festival de Viña del Mar, en 1992. Su rostro angelical y su cuerpo apasionado por la danza le hicieron inolvidable en este concepto", le ha dedicado la cuenta oficial del grupo en su despedida. No todos recordarían su nombre. Pero el título del rubio de Locomía se lo ganó a pulso. Sobre todo, porque se atrevió con él antes de que fuese trendy.

El electropop e Ibiza no serían lo mismo sin él

Las pitiusas siempre fueron de los hippies. Siempre, hasta que desembarcó el electropop. Ibiza ahora es un templo para la música. Pero nunca se nos debe olvidar que Locomía fue uno de los culpables de esta transformación. Sus actuaciones en la discoteca KU (ahora Privilege) hicieron historia antes de que Avicii, David Guetta o Steve Aoki existiesen. Y desde ahí, sus abanicos se convirtieron en un éxito por todo el mundo, siendo número 1 en Latinoamérica y muchos países de Europa.

Locomia hizo en los 90 mucho trabajo LGTBI, y siempre será un icono para el colectivo

Su manera de hablar, de moverse y de cantar fueron un icono para el colectivo LGTBI. De alguna forma, su presencia en la industria sirvió para visibilizar la homosexualidad en los años 80 y parte de los 90. Hoy, como muestra de agradecimiento, sus temas son obligatorios en cualquier fiesta o sarao. Y en el Orgullo, por supuesto.