Jorge Ruiz, Maldita Nerea: "El pop es para ser cantado. Si el público no canta, considero que no he hecho bien mi trabajo"

Bárbara Gabalda 08/05/2015 20:50

Lleváis 14 años en la música y habéis pasado de locales pequeños a llenar palacios deportivos. ¿Cómo digieres el éxito?

Pues bien, porque ahora por ejemplo vamos a otros países y tocamos en lugares igual de pequeñitos, con lo cual es cíclico. La sensación es de gratitud porque consigues, con tu pasión y vocación, llegar a transmitir las cosas que quieres. Y en cuanto al éxito, no creo que tenga éxito por llenar estadios sino por la vida que llevo y mantener un cierto equilibrio.

¿En qué piensa Jorge Ruiz mientras canta y ve un palacio lleno, cantando sus canciones? ¿Qué se le pasa por la cabeza?

Esto que te he dicho, el sentimiento de gratitud . Entonces, lo primero es qué suerte tengo y muchas gracias a la vida y al público por esto.

Has estado en Méjico, ¿allí también has tocado en locales pequeños?

Allí de hecho hemos empezado de una forma muy distinta, haciendo showcase en universidades aparte con coloquios sobre talento y motivación con los estudiantes, pero un coloquio abierto, o sea real, no que yo cuente el discurso y luego me ponga a firmar discos, sino que la gente también comparte sus historias con todos. Son entre 200 y 300 personas como mucho y es otra historia. Además, empezamos desde cero, porque allí no somos un grupo conocido, y el primer disco que ha salido es este.

¿Esos son los #malditos encuentros?

Sí, allí no se llaman así, pero aquí los hemos replicado con tres acústicos. Es algo que a mí me gusta hacer, porque ahora en la era digital se está perdiendo esto, el poder escuchar de verdad a la otra persona y no leer su tuit. Esto yo no quiero que deje de pasar

¿Qué es lo más raro que te han preguntado en los #malditos encuentros?

Pues por ejemplo el otro día un chico me dijo que él había comprado el primer disco, y que a partir de ese disco había dejado de escucharnos, que el resto no le gustaban. Entonces le expliqué que me parecía genial que lo pudiera decir, pero que el primer disco es el disco más oscuro de mi carrera, porque yo no era una persona feliz. Es muy curioso que dejara de gustarle mi música a partir de que yo, a nivel personal, me considerara una persona más feliz. Pero es maravilloso que él me lo pueda decir, así, 'que tus discos no me gustan’, y no pasa nada.

Sabemos el 'secreto de las tortugas' (nombre de una canción del grupo) pero, ¿cuál es el secreto del éxito de Maldita Nerea?

No lo hay. No es un secreto. Es algo que es más antiguo o tan antiguo como el ser humano, que es intentar averiguar, porque desgraciadamente lo olvidamos, qué has venido a hacer aquí. Y parece súper místico, pero es más simple…Nacemos con la intención de hacer algo, con una vocación mejor dicho, y tenemos que hacer ese algo, sea lo que sea.

¿Ha sido suerte?

No, no no no ha sido suerte. Es que no nos escuchamos. Para eso tienes que escucharte. Por eso lo de ‘Mira dentro’, tienes que escucharte, y para escucharte tienes que parar, y el hombre es como que nace, y empieza a andar, y no deja espacio a esa parte que todos tenemos de parar de vez en cuando y ver qué pasa.

¿Qué tiene que tener una letra para que funcione, para que llegue a tanta gente y la coree?

Se tiene que sentir identificado de alguna manera. A mí me gustan mucho las letras abiertas

‘Mira dentro’ es un poco así, ¿no?

Sí, es muy poliédrica. Yo cuando la terminé tenía la sensación de que yo no la había hecho. Con toda la humildad, es una canción muy grande en ese sentido, que caben muchísimas miradas. Lo que pasa que también es cierto que ahora, por ejemplo, se escribe mucho sobre lo concreto y no sobre algo tan abstracto. Entonces hay gente que le cuesta entender la letra por la abertura. Para mí es súper clara, pero hay que tener en cuenta que hay gente que necesita más tiempo para entenderla. Pero es identificación, una letra necesita identificación con la persona, porque la canción no deja de ser un espejo en el que tú te miras.

Llevas muchos años maldiciendo a Nerea, pero pasados los años…¿le vas debiendo algo?

Le debo todo claro. La música al final a los músicos nos salva, nos da aquello que pedimos, y claro al conseguir vivir de ella, no deja de ser tu salvadora. Claro que le debes, lo que pasa que al final cuando entiendes que ella y tú sois lo mismo, pues no le debes nada. Es sencillamente lo que tiene que pasar, y en eso estoy.

Tienes un público de lo más participativo ¿Qué prefieres, que te escuchen o que te canten?

Que me canten. Hay músicas que son para ser escuchadas: el jazz, el flamenco…hay muchos géneros. Pero en el pop, a mí el que me gusta, es para que sea cantado. Significa que la persona pasa muchísimas horas con la canción, entiende el mensaje, y que lo quiere amplificar. Entonces si no has cantando una canción, considero que no he hecho bien mi trabajo. Por lo menos a día de hoy, no sé si el día de mañana cambiará, pero llevo 14 años así y es lo que más me motiva a seguir.

Ahora vives en Miami ¿Qué echas de menos de España?

A parte de las cosas cotidianas, de poder quedar con los tuyos…sobre todo la comida. Parece una banalidad, pero es importante. Es lo que te tienes que meter al cuerpo todos los días, y a EEUU todavía le queda. Tú puedes comer bien, pero te cuesta un dineral.

¿Tu familia como lleva que estés lejos?

Como puede, igual que yo. Nosotros somos muy de estar en casa, muchísimo, una cosa exagerada. Es lo que más nos gusta, a todos. Cuando uno se va, el que sea, como si se va el niño que se va a la guardería, se le echa de menos (risas). Es lo que peor llevamos, pero hacemos mucho Skype y hago muchos viajes para allá. Ahora por ejemplo en la gira tengo todo el verano aquí, me hincharé para estar dos o tres días, pero yo vuelo.

Es posible llevar una cuenta de Twitter y ser cercano con los seguidores cuando superas los 200 mil seguidores?

En mi opinión, no. Si pensar que un uno y un cero están más cerca que tocar a una persona o escucharla en tres dimensiones es que vamos mal. Y no quiero ser subversivo ni antiguo con este tema. De hecho yo empecé con las redes sociales y le encuentro una utilidad tremenda. Lo que pasa es que hemos pasado de tener la posibilidad de ver y escuchar a nuestros seguidores, al ruido sistemático. Entonces ya se toma por cierto cosas que no lo son, que son virtuales

¿Se ha perdido un poco la magia de lo que eran antes las relaciones sociales?

A mí personalmente me está costando, porque es que va muy rápido, y yo no soy rápido. Intentar ir a ese ritmo para mí es perder. Hay artistas que han nacido en esa era, y para ellos es lo natural, entonces entiendo que lo hagan.

¿Os queda tiempo para escribir tuits?

En mi opinión, a mí me distrae muchísimo. Ya de por sí tengo problemas de atención, entonces lo que he hecho es rodearme de un equipo que es híper cercano a mí, que me conoce muy bien, y que tuitea a veces por mí con el ‘Equipo Maldita Nerea', para que la gente lo sepa. Pero es que no me da tiempo a informar de todo lo que hago, y si lo hago, eso lo pagan las canciones. Entonces no quiero pagar, porque hago canciones, me considero un sastre de canciones.

Estudiaste terapia de lenguaje y durante muchos años te has dedicado a esto. ¿Para ti componer es una continuación de esto?

Si, es lo mismo. Mi vocación es comunicar y tengo estas dos maneras de hacerlo.

¿Cómo es tu día a día: qué desayunas, que comes, que haces…?

Desayuno café con leche vegetal, suelo irme a hacer ejercicio,. Hago mucho deporte desde hace bastantes años. Me pongo un reto deportivo cada año. Maratones he hecho dos, y este año en mayo hago mi primer triatlón con Chemita Martínez. Voy a correr, o hago bici…

¿Vas solo?

Si, lo hago solo. De hecho es como estudio. Voy oyendo documentales, o conferencias o música y es como se me ocurren las ideas. Las apunto y luego las trabajo. Después de hacer deporte voy un rato a mi guarida hasta la hora de la comida, luego suelo dormir 20 o 30 minutos de siesta para desconectar. Si tengo algún ‘mandao’, como decían en mi casa, lo hago. Y luego con mi familia.

¿Y qué suena en tus cascos?

Música poco. No soy un músico que escuche excesiva música. Escucho cuando quiero. Si tengo que escucharla escucho rap principalmente, en castellano. Me gusta mucho Calle 13 y sus discos me inspiran mucho. Pero suelo escuchar entrevistas, radio por podcast y muchas conferencias, charlas… Soy muy poliédrico. Me gusta mucho la medicina, la antropología, la psicología, la historia…

Supongo que ir de gira tendrá sus cosas buenas, pero también tendrá su parte negativa…

Estar lejos de tu familia es lo peor. Tu casa está donde estén los tuyos, entonces pasar más de 150 días al año fuera es un precio interesante a pagar. Sin duda es lo más difícil.

¿Cómo son los fans en Méjico? ¿Y qué sientes, qué les dices?

Allí los fans son súper agradecidos como aquí. Perpetran locuras, cruzan el país para darte un abrazo… Siento gratitud. Yo les doy un abrazo, me pongo a hablar con ellos, nos tomamos un café…Es que yo agradezco que la cosa sea tan contenida. De hecho me ha permitido conocer a personas más a fondo, tener más relaciones con ellas. Por ejemplo, en Méjico una vez puse un tuit y puse que invitaba a tomar café a quien viniere a las 16:30 a ‘x’ cafetería, y vinieron 50 personas. Esto antes de sacar el disco hacer promoción ni nada. Hostia me parece increíble, yo me esperaba 5 o 6.

Tu anterior gira duró 2 años, y este año te quieres superar…

Si porque hemos ampliado a Méjico y vamos a final de año, si todo va bien, a un par de territorios más , y cada país es una barbaridad. Se dice ahí como una entelequia, como si fueras a Soria. Y requiere una inversión muy grande. Nosotros no somos un proyecto súper mediático en general. Ten en cuenta que yo no estoy en primera línea de medios, por elección, yo prácticamente no he hecho teles en mi carrera y en las portadas de mi disco no aparezco, por eso cuando bajo a la calle no me conoce la gente.

¿Y eso es mejor para tu privacidad?

A nivel personal ha sido definitivo para que yo me mantenga más o menos. Si ahora nos fuéramos a tomar un café lo verías. Es muy raro que alguien me reconozca y si me reconoce es todo muy normal. Me permite llevar una vida normal, y eso decirlo en un cantante cuya música suena tanto en la radio, es muy raro. Ahora, en este momento de la música española, o sales en la tele o la capacidad de llegar al público se reduce muchísimo. Luego también otra cosa es que al velocidad da la que va el mercado desaparezcas si no haces nada.

¿Esto es como una moda?

No creo que sea una moda, es que la televisión sigue teniendo un poder absolutamente hipnótico. Nosotros en muchos aspectos hemos sido considerados un grupo independiente. 'El secreto de las tortugas' no tiene estribillo. Más indie que esto....y ‘Mira dentro’ está hablando de filosofía, no es muy usual…Pero sin embargo, como no estamos en la tele hemos tenido que remar en unas direcciones…Igual antes remábamos 18 veces y ahora 24. Pero no es una moda, es que ahora es así. De hecho, programas como La voz, han actualizado carreras.

¿Qué te parecen este tipo de realities?

Han venido bien para muchas cosas. Por un lado me parecen muy buenos para que la gente se dé a conocer, es una plataforma muy grande. Lo que me preocupa más es la consistencia después para esas personas. Creo que el programa no puede decirle a la gente algo que se supone que tienen que saber, que es que después hay vida, y si tú ves antes el histórico, te das cuenta de que tienes que estar muy preparado para luego mantenerte. Igual la gente lo ve como la meta, y es la salida. Es una oportunidad diferente para esa persona, pero quienes se presentan no tienen que ver eso como la única solución porque el mundo de la música esté muy difícil.

¿Con qué soñabas antes de ser Maldita Nerea y con qué sueñas ahora?

Tengo un sueño, que lo cuento en las charlas, que es que veía mi imagen pero de espaldas, la cámara enfocaba al público, y la gente cantaba la canción y yo tenía el micro que recogía la señal de ellos…literalmente lo que pasa. Para que veas que no e tan raro soñar cosas que luego se cumplen. Ahora sueño con conseguir que mi música, que está basada en la palabra, perdure durante muchos años. Yo veo carreras como la de Sabina que me dan mucha envidia en ese sentido. Y también me gustaría poder dedicarme a la clínica, tener mi consulta y ver pacientes alguna vez. Eso me llena mucho también.