El mundo de la música y la interpretación comenzó siendo para él aquello a lo que dedicaba su tiempo libre. Tras licenciarse en comunicación audiovisual, decidió comenzar a formarse en lo que realmente le apasionaba: la música. De ahí entro en la academia y, al salir, su vida cambió radicalmente. Ricky Merino habla en exclusiva para Divinity.es sobre censura, libertad, fama y proyectos personales. ¡Dale al play para ver la entrevista!
Comenzó sus estudios de comunicación audiovisual y terminó con un máster en guión de televisión, pero el cantante, desde muy pequeño, ya sabía que quería dedicarse al mundo de la interpretación y el arte: “A mi padre siempre le dije que quería estudiar arte dramático y no me dejó”, nos cuenta.
A raíz de ahí comenzó a formarse en su tiempo libre y acabó consiguiendo uno de sus sueños. Tras su paso por la academia, Ricky Merino se convierte en una persona “popular”, y ese es el término, ya que no acepta la palabra fama: “No me gusta el concepto, me parece un poco elitista. Nunca voy a decir que soy famoso porque no lo considero como tal”, explica.
“El videoclip trataba de sexo, porque la canción habla del sexo desde el desamor. Yo quería trasladar esa idea del sexo sin tapujos y dañino, y llevarlo a una historia en una mansión. En ningún momento quise que fuera algo polémico”, cuenta. Su primer videoclip, ‘Miénteme’, fue censurado una semana después de salir a la luz, algo que le pillo “de sorpresa”.
Ricky Merino llegó a pensar que debería haber cambiado cosas del videoclip para que tuviera más éxito pero, a día de hoy, no le da esa importancia a los números. “Nos estamos autocensurando todos y es una pena porque creo que la creatividad no debería tener este tipo de censura, pero es inevitable”, confiesa.
El artista nos ha confesado que él se considera una persona “libre totalmente”, tanto en el ámbito profesional como en el personal: “Si alguien me pone trabas e inconvenientes soy yo mismo”, asegura.