El esplendor 'retro' de mi vieja BH

Cris González 06/05/2013 18:09

Una BH Gacela heredada fue el comienzo de MOS. "Heredé un BH Gacela de mi madre y empecé arreglándola. En 2011, nos fuimos de Erasmus a Francia y allí descubrimos que la cultura de la bicicleta está mucho más desarrollada. El mercado de la bici antigua es muy amplio y barato. Conseguimos un par de bicicletas y las restauramos. Ahí comenzó la andadura de MOS", cuenta Juanjo.

MOS significa 'My own style' y es la esencia de su negocio. "Jugamos con la ultrapersonalización de la bicicleta y de los accesorios para ella", explica Juanjo. "No me conformo con un radiado normal. Radiamos las ruedas de forma especial. La pintura siempre lleva detalles", comenta mientras Mariana apunta que Juanjo es muy perfeccionista.

Cuidan cada detalle. "Hacemos todo a mano. Restaurar una bicicleta puede llevarnos dos o tres días. Comenzamos desmontando la bici, catalogándola. Pasamos a la parte de decapado y pintar", explica Mariana. MOS tiene dos opciones de restauración: la purista y la recuperación de la bicicleta con un estilo propio. Además, personalizan las que no están mal estado pero su propietario quiere un toque diferente.

El trabajo se acumula y en el momento de la entrevista eran más de diez las bicicletas en cola en su pequeño taller. Empezaron utilizando el garaje del padre de Mariana. Montaron una cabina de pintura rudimentaria para pintar las bicicletas. Ante el aumento del trabajo y con la llegada de un socio dispuesto a invertir, se han mudado a una nave que también están restaurando y en la que dan los primeros pasos como empresa.

Una BH Criterium Zeus fue otro de los tesoros que restauraron. Este modelo es uno de los últimos de la línea clásica de la marca. "Es una pieza única de BH. La encontramos en el Trocathlon y era la más barata de la exposición. Todos los componentes de esta BH son Zeus, una marca que cerró con la llegada de otras más económicas. Fue una edición limitada", cuenta Juanjo.

Sus bicis son un complemento más en los escaparates. Tres tiendas asturianas colaboran con ellos y exponen sus bicis aunque los clientes les llegan principalmente a través de su página en Facebook. El perfil de su cliente es gente joven que quiere 'fixies' o ya no tan jóvenes que quieren recuperar su antiguo velocípedo.

"Para nosotros el toque perfecto es que la bicicleta se vea retro con líneas finas. No nos gustan los detalles muy futuristas en una bici antigua", reflexionan. A Juanjo le gusta que el proceso de restauración se vea. En su página de Facebook, cuelgan los pasos que siguen con cada una de las bicicletas que les confían.

Su profesión como diseñadores les facilita el trabajo para incluso rediseñar pegatinas originales. Con programas vectoriales copian los logos de las pegatinas antiguas para posteriormente imprimirlas. No solo trabajan la bici. El cuero es otra de sus líneas de trabajo y su propia línea de ropa con camisetas, sudaderas, chubasqueros y cuellos para ir bien protegido en la bici. "Las camisetas imitan a los maillot antiguos de los 60 y 70", cuenta Juanjo que piensa en cada detalle en clave retro.