Las cosas no empezaban nada bien. Después de ver las tres viviendas que podían comprar para reformar, Kortney y Dave se decantaban por una casa tipo rancho que no les convencía del todo. "No me gustan las casas tipo rancho, me gustan más las antiguas tipo victoriano", decía Kort nada más ver la fachada. Y el interior hacía justicia a un exterior que no les gustaba. "Un espacio grande y extraño. Techos muy bajos. Todo esto es inútil".
Tras la compra de la casa, la pareja se ha puesto manos a la obra y su reforma ha sido todo un éxito. Espacios abierto y modernos, una estudiada gama de colores inspirada en un mural original de la casa y alfombras sobre moquetas para añadir textura y calidez y romper la monotonía han hecho de esta vivienda una auténtica casa de lujo. La casa ha quedado espectacular y el sótano sin ninguna posibilidad a primera vista se ha transformado en un lugar habitable y acogedor lo que ha permitido que la casa duplique su tamaño.
Sin embargo, el tamaño de la casa no es lo único que se ha duplicado. El presupuesto inicial de 40.000 dólares ha pasado finalmente a 80.000. Un auténtico desastre para los Wilson que han tenido que tomar una importante decisión respecto a la venta del rancho que tantos quebraderos de cabeza les ha dado.
Pero el precio de las moquetas, el cambio de los conductos del aire y el resto de reformas no ha sido lo único que ha sorprendido a los Wilson. Obligados a vender por encima del precio planteado en un primer momento, la pareja no salía de su asombro cuando una pareja les ha ofrecido un precio aún superior. ¿Por cuanto habrán vendido finalmente la casa?