Nazli acaba en los brazos de Ferit tras un accidentado amanecer

Hakam lo tiene todo planeado. Conseguir la custodia del pequeño Bulut es su objetivo para hacerse con el control del 48% de la empresa que dirige Ferit. Con la demanda interpuesta, Demet consigue que Deniz le presente al pequeño para ir acercándose a él. Todo ello sin el conocimiento de Ferit, que cuando descubre lo que está ocurriendo, estalla y extrema el control sobre el pequeño. No habrá salidas sin su permiso.

Pero que Nazli cumpla todas las normas no es fácil. La cocinera no puede resistirse a los encantos de Bulut, que la convence para ir al cine. Sin embargo, los planes no salen como ella esperaba y acaba con el niño en comisaría. Por supuesto, Ferit se entera y Nazli tiene que aguantar su enfado, sus malos modos y su mal humor.

Aunque la relación laboral entre ellos es complicada, su relación personal se va estrechando. Un baño en la piscina deja muy impactada a Nazli, que a la mañana siguiente cae en los brazos de Ferit, quien poco a poco empieza a relajarse y sincerarse con su cocinera.