Después de semanas jugando a ser amigos, Sanem y Can afrontan una realidad de la que era imposible escapar. ¡Por fin son novios! Sin embargo, todavía hay algo que se interpone en su camino. No pueden gritar su amor a los cuatro vientos. La familia de Sanem y nadie en la agencia deben saber que están juntos y felices. La aspirante a escritora necesita tiempo para asimilar esta nueva situación.
El lío está servido. Los rumores en la agencia se disparan, Derem empieza a sospechar y se vuelve loca y ellos desaparecen sin dar explicaciones a nadie para dar rienda suelta a su amor. La situación se complica más si cabe con la insistencia de Ceyda, que pese al plantó de Can no piensa darse por vencida. Sin embargo, mientras todos en la agencia cuchichean y la directora creativa trata de no perder los nervios, Sanem y Can empiezan a comportarse como una pareja normal ajenos a las miradas indiscretas.
Poco a poco su relación se fortalece y Can le pide dejar de disimular, al menos cuando no estén en la agencia. "Tú eres mi amada. Quiero dejar de fingir delante de la gente y portarme contigo como quiero hacerlo. Quiero que sientas mi corazón y poder sentir el tuyo. Estoy enamorado de ti".
Tranquilos y relajados, disfrutan de su primera cita desde que comenzaron oficialmente a ser novio. Es ahí cuando Sanem se confiesa con el fotógrafo. "Nunca he tenido un novio antes", le dice inocentemente. Tras escucharla, Can le hace una declaración que no esperaba. "Nadie ha llegado a mi corazón como lo has hecho tú. Tú también eres mi primer amor porque yo creo que solo se puede amar una vez en la vida".
Mientras Can y Sanen empiezan a construir una vida juntos, Emre y Leyla están cada vez más cerca. Aunque el pequeño de los Divit sigue adelante con su plan para recuperar la empresa de su padre, se está distanciando de Aylin y es incapaz de controlar sus sentimientos por Leyla. Tan atraído se siente por ella que tras la fiesta acaba besándola. ¿Forma parte de su plan o sus sentimientos son sinceros?