Miradas, caricias y sonrisas: el nuevo acercamiento de Can y Sanem tiene como protagonista a un bebé
Después de la pedida de matrimonio, Yigit decide hacerlo de una forma más romántica. Con flores, una mesa para comer y la soledad de él y Sanem juntos en el puerto, una pedida más oficial que no la hace ninguna gracia. Sanem no quiere aceptar la petición de Yigit, pero no sabe cómo decírselo. En una conversación con sus hermanos, Can y Sanem demuestran que están muy equivocados con los verdaderos sentimientos del otro, pero hay una cosa en la que no se equivocan: tanto Can como Sanem saben que no podrán estar juntos pero que ella tampoco aceptaría nunca una relación con otro hombre.
El padre de Can y sus amigos han tramado un plan para que él y Sanem vuelvan a juntarse. La novia del padre ha dejado a Sanem a cargo de un bebé y así, con la excusa de cuidar a la niña, habrá un acercamiento entre ellos. El plan sale a la perfección y Sanem y Can pasan la noche juntos cuidando del bebé. Además, Can ha contratado a un detective que está siguiendo los pasos de Yigit y ya ha comenzado a descubrir cosas extrañas.