Can sabe que él es el hombre del que se ha enamorado de Sanem pero no entiende por qué huye. Desesperado y ansioso por descubrir la verdad y poder iniciar con ella una relación acude nuevamente a buscarla y vuelve a declararse. "¿Por qué viniste a mi casa a media noche? ¿Por qué caminaste kilómetros por el bosque hasta encontrarme? ¿Por qué vienes conmigo cada vez que te cojo de la mano? Yo lo sé. Solo tienes que escuchar tu corazón, debes pararte a escuchar. Yo he escuchado al mío y estoy aquí".
La respuesta que obtiene es la misma. "Déjame en paz de una vez, yo no te quiero", responde la joven entre lágrimas. Sin embargo, él no se da por vencido y da una nueva oportunidad. "No estoy bromeando. No juegues conmigo. Por última vez. Si me dices que me quede lo haré y si me pides que me vaya lo haré para siempre". Incapaz de enfrentarse a sus errores y a la posibilidad de que Can la odie por todo lo que ha hecho, Sanem le pide que se vaya.
Pese a todo, Sanem no puede estar lejos de Can ni 24 horas. Después de pasar una de las peores noches de su vida, Sanem encuentra la excusa perfecta para acudir a casa del fotógrafo. La tensión es palpable pero cuando parece que ella va a dar marcha atrás y va a tener una nueva cita con él, se despide de una forma fría. Confundido por el extraño comportamiento de Sanem, Can no puede reprimirse.